Manejando los Síntomas Físicos del Pánico y la Ansiedad

Hacer frente a los síntomas somáticos difíciles

Todos los trastornos de ansiedad, incluido el trastorno de pánico, implican cierto grado de ansiedad y nerviosismo. La ansiedad es un estado interno que incluye sentimientos de temor, preocupación, miedo, estrés y aprensión. Para las personas con trastorno de pánico, el impacto de la ansiedad generalmente se experimenta a nivel mental, emocional e incluso físico.

Una experiencia particularmente desagradable de sensaciones físicas relacionadas con la ansiedad puede venir en la forma de un ataque de pánico , el principal síntoma del trastorno de pánico.

Estos ataques se caracterizan por sensaciones físicas angustiantes, como dolor en el pecho , aceleración del ritmo cardíaco, temblores y dificultad para respirar. Para muchos que sufren de pánico, los síntomas físicos de los ataques de pánico son percibidos como aterradores y son los más difíciles de manejar.

La ansiedad puede convertirse en una parte tan regular de su vida que ni siquiera puede darse cuenta de cómo le está afectando físicamente. Por ejemplo, la ansiedad tiende a aumentar la tensión corporal, lo que lleva a la rigidez en áreas específicas, como la espalda, el cuello y los hombros. Por otro lado, puede ser consciente de cómo el pánico y la ansiedad ejercen presión sobre su cuerpo, pero están luchando para hacer frente a los síntomas físicos del trastorno de pánico. Afortunadamente, hay algunos pasos que puede seguir para controlar sus síntomas somáticos difíciles. A continuación se enumeran las maneras en que puede manejar los síntomas físicos de pánico y ansiedad :

Cambiar de opinión

Parte del miedo y la incomodidad asociados con los síntomas físicos del trastorno de pánico se debe a los propios pensamientos.

Por ejemplo, al sentir síntomas relacionados con la ansiedad de sudoración excesiva, temblores o sensaciones de asfixia, un paciente de pánico puede temer que pierda el control o que los demás juzguen las propias reacciones. Durante un ataque de pánico, una persona puede tener miedo a las consecuencias de los síntomas físicos, por temor a que se produzca una emergencia médica.

Tales miedos solo aumentan la sensación de ansiedad, posiblemente causando pánico y ansiedad más intensos.

Una forma de lidiar de manera más efectiva con sus síntomas físicos es trabajar en la forma en que responde a ellos. La autorreflexión, como el diario o el estado de ánimo y el seguimiento de la ansiedad, pueden ayudarlo a explorar sus reacciones automáticas a sus síntomas y determinar formas de cambiarlos. Las afirmaciones son otra forma en que puedes trabajar para cambiar tus pensamientos. Por ejemplo, si los síntomas físicos normalmente producen pensamientos perturbadores, como "Voy a perder el control" o "Todos pueden ver lo nervioso que estoy", use afirmaciones como "Estoy bien", "Tengo un control sobre mi ansiedad "o" Estas sensaciones físicas pasarán pronto "para contrarrestar tus pensamientos negativos.

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Cuida tu cuerpo físico

Los estudios han demostrado que la nutrición y el ejercicio pueden afectar su experiencia con los síntomas del trastorno de pánico. Para controlar mejor los síntomas físicos de pánico y ansiedad, considere realizar algunos cambios de estilo de vida saludables. Por ejemplo, una sobreabundancia de ciertos alimentos y sustancias, como la cafeína y el azúcar, puede agravar los sentimientos de ansiedad. Si bien el ejercicio físico puede ayudar a aliviar el estrés y la tensión que se siente en todo el cuerpo, aumenta los niveles de energía y mejora el estado de ánimo.

Además, los ejercicios de relajación que reducen el estrés, como el yoga y la meditación, pueden ayudarlo a aprender a controlar las sensaciones corporales y a mantener la calma frente a la ansiedad.

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Traiga su conocimiento en otros lugares

Cuando los síntomas físicos se vuelven abrumadores, puede ayudar a ajustar su enfoque a actividades más placenteras. Cuando las sensaciones físicas ansiosas van en aumento, trata de redirigir tu atención a otra cosa. Piense en las actividades que disfruta y podría cambiar rápidamente su enfoque.

Por ejemplo, puede decidir llamar a un ser querido de confianza, participar en algunos estiramientos, practicar la meditación de atención plena, ver una película o escuchar música relajante. Independientemente de las actividades que elija, el objetivo es canalizar su energía excesiva hacia algo que le resulte divertido y relajante.

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Buscando tratamiento

Si está experimentando los síntomas físicos de trastorno de pánico, ataques de pánico y ansiedad, es importante buscar ayuda. Un médico u otro especialista calificado en salud mental podrá ayudarlo a sobrellevar sus síntomas físicos. El tratamiento implicará obtener el diagnóstico correcto, participar en un plan de tratamiento y hacer un seguimiento de las recomendaciones de su médico. Al obtener la ayuda que necesita, puede anticipar cómo aprender a manejar eficazmente los síntomas físicos del pánico y la ansiedad.

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