Ejercicio físico para el trastorno de pánico y la ansiedad

Ponte en forma y ayuda a aliviar los ataques de pánico

Hay muchos síntomas físicos de pánico y ansiedad . Algunos de los síntomas más comunes incluyen tensión muscular y temblores. Los ataques de pánico a menudo se asocian con temblores y dificultad para respirar. La investigación ha demostrado que mantener un plan de ejercicio regular en realidad puede aliviar muchos de los síntomas del trastorno de pánico y otras afecciones relacionadas con la ansiedad.

Beneficios del ejercicio

Existen numerosos beneficios del ejercicio regular. Por ejemplo, se ha encontrado que el ejercicio mejora el estado de ánimo, mejora los niveles de energía y promueve el sueño de calidad. Para las personas con trastorno de pánico y otras afecciones relacionadas con la ansiedad, el ejercicio puede ser una forma proactiva de liberar la tensión reprimida y reducir los sentimientos de temor y preocupación. Además, un programa de ejercicio regular puede ayudar a aliviar los síntomas de otras afecciones concurrentes comunes, como IBS o depresión.

El ejercicio puede ayudar a aliviar problemas comunes que a menudo son provocados por el nerviosismo y la ansiedad. Primero, el ejercicio puede ayudar a reducir la opresión y la tensión que se mantiene en todo el cuerpo. En segundo lugar, el ejercicio regular puede ayudar a producir endorfinas, el químico natural que mejora el estado de ánimo del cuerpo y que está involucrado en la lucha contra el dolor y el estrés. Tercero, los estudios han demostrado que el ejercicio disminuye la sensibilidad de una persona a la reacción del cuerpo a la ansiedad, y también disminuye la intensidad y frecuencia de los ataques de pánico en algunos casos.

Por último, la reducción de las hormonas del estrés que puede ocurrir con el ejercicio puede ayudar a mejorar la sensación de bienestar.

Comenzar un plan de ejercicio

¿Te sientes listo y motivado para comenzar un plan de ejercicios? Para comenzar una rutina de ejercicios físicos, es importante que primero obtenga autorización médica para hacer ejercicio.

Su historial médico, los medicamentos actuales y las afecciones diagnosticadas pueden desempeñar un papel en su capacidad para hacer ejercicio. A veces las personas con trastorno de pánico se desencadenan por el aumento de la frecuencia cardíaca y la dificultad para respirar que se produce al hacer ejercicio. Su médico puede analizar esto con usted y ayudarlo a determinar el plan de ejercicio más apropiado.

Una vez que haya obtenido la aprobación y las recomendaciones de su médico, querrá decidir sobre un programa de ejercicios adecuado para usted. Hay muchas opciones disponibles que pueden ayudar a reducir la ansiedad de diferentes maneras. Los ejercicios cardiovasculares son una excelente manera de aliviar el estrés mientras se divierten. Algunas formas comunes de ejercicios de cardio incluyen andar en bicicleta, bailar, correr, caminar o nadar. Los ejercicios cardiovasculares mejoran el sistema circulatorio, lo que puede ayudarlo a reducir los niveles de estrés, a liberar la tensión muscular, a descansar bien por la noche y a aumentar la energía.

También puede considerar ejercicios de fortalecimiento de la fuerza o de flexibilidad. El levantamiento de pesas puede ayudar a tonificar los músculos y mejorar la resistencia. El yoga y el método Pilates tienen la ventaja adicional de estirar los músculos para liberar la tensión, mejorar la flexibilidad y crear una sensación de relajación.

Mantener un programa de ejercicio

Al comenzar un nuevo plan de ejercicios, inicialmente puede sentirse muy motivado.

Esta motivación para hacer ejercicio puede ser extremadamente beneficiosa para ayudarlo a comenzar su nuevo plan de ejercicios. Sin embargo, estar demasiado ansioso al principio tiene el potencial de llevar a exagerar, lo que puede causar lesiones físicas. Además, la motivación puede aumentar y disminuir con el tiempo y es importante no quemarse rápidamente con su rutina de ejercicios.

Aquí hay algunos consejos para mantener su plan de ejercicios:

El ejercicio es una forma proactiva en la que puede comenzar a practicar el autocuidado para el trastorno de pánico. Hay muchos beneficios para mantener una rutina regular de ejercicios. A través del ejercicio, puede notar un cambio en su autoconfianza, menor ansiedad y una mejor salud física.

Fuente:

Bourne, EJ El libro de trabajo de ansiedad y fobia. 5th ed. Oakland, CA: Nuevo Harbinger, 2011.