Ataques de pánico y desorden de ansiedad social

El trastorno de ansiedad social es una condición de salud mental en la que una persona se consume con el temor de ser juzgada y evaluada negativamente por otros. La persona puede tener tanto miedo de sentirse avergonzada o humillada frente a otras personas que evitan la mayoría de las situaciones sociales. Al igual que el trastorno de pánico , el trastorno de ansiedad social puede afectar negativamente la calidad de vida de una persona.

El trastorno de pánico y el trastorno de ansiedad social están marcados con cualidades similares, como miedo persistente, nerviosismo y sensaciones físicas, como temblores y temblores . Sin embargo, cada uno de estos trastornos tiene un conjunto específico de criterios de diagnóstico que los hacen únicos y distintos. Para comprender cada diagnóstico más claramente, estos trastornos se comparan por varios factores.

1 - Miedo y evasión

Un ataque de pánico. Imágenes de PeopleImages.com/Getty

El trastorno de pánico puede ocurrir con o sin agorafobia, o con el temor de experimentar síntomas de ataque de pánico en una situación que se siente físicamente difícil o emocionalmente embarazosa para escapar. Una persona con trastorno de pánico a menudo teme los síntomas físicos de ataques de pánico, creyendo que puede tener un problema médico que le cause molestias. Con el tiempo, la persona puede sentirse más segura de estos ataques permaneciendo dentro de ciertas áreas o en una zona segura autodeterminada, generalmente cerca de su hogar. La agorafobia se desarrolla cuando la persona ya no puede abandonar esta zona segura sin experimentar miedo intenso

El trastorno de ansiedad social implica un miedo a ser el centro de atención, criticado o de alguna manera comportarse de una manera que pueda avergonzar a los demás. Este temor a la humillación pública y la incomodidad general en los entornos sociales puede llegar a ser tan grande que la persona puede evitar la mayoría de las interacciones públicas y sociales. Tal evasión difiere de la agorafobia, ya que la persona se preocupa por el escrutinio de los demás y no por tener un ataque de pánico.

2 - Síntomas

El trastorno de pánico se caracteriza por ataques de pánico recurrentes que a menudo se manifiestan sin previo aviso. Muchos de los síntomas físicos del trastorno de pánico , como temblores, dificultad para respirar y palpitaciones pueden hacer que la persona sienta que está en peligro. La persona también puede creer que están en riesgo de perder el control o volverse locos.

El trastorno de ansiedad social a menudo involucra algunos de los síntomas físicos similares a los ataques de pánico, que incluyen sudoración excesiva y temblores. Sin embargo, estos síntomas solo se presentarían cuando se enfrenten o cuando se piense en interacciones públicas y sociales. Otros síntomas comunes del trastorno de ansiedad social incluyen ruborizarse , tensión muscular, baja autoestima y evitar el contacto social.

3 - Interacciones sociales

Las personas con trastorno de pánico a menudo se sienten avergonzadas por dejar que otros los vean tener un ataque de pánico. Un amigo o familiar de confianza puede ayudar a apoyar a un ser querido con un trastorno de pánico. Las personas con trastorno de pánico típicamente disfrutan de interacciones sociales y pueden beneficiarse enormemente del apoyo social. Sin embargo, muchos experimentan soledad debido a tratar de mantener el pánico en secreto.

Los enfermos de trastorno de ansiedad social también experimentan altos grados de soledad. Es posible que estas personas quieran interactuar con los demás, pero encuentran que la ansiedad que causa es demasiado abrumadora. Los amigos y la familia deberán ser pacientes para ayudar a un ser querido con trastorno de ansiedad social .

4 - Tratamiento

Las personas con trastorno de pánico con frecuencia buscan atención médica por sus síntomas físicos, que pueden incluir sentimientos aterradores, como respiración constreñida y aceleración del corazón. No es raro que una persona con trastorno de pánico vaya a la sala de emergencias debido a la intensidad de sus sensaciones físicas. Un médico puede determinar si los síntomas se deben a un trastorno de pánico o una afección médica general.

Teniendo en cuenta que sus síntomas generalmente no son tan extremos como el trastorno de pánico, las personas con trastorno de ansiedad social por lo general no buscan ayuda médica para su condición. Muchas personas con trastorno de ansiedad social no se dan cuenta de que tienen una condición de salud mental. En su lugar, pueden creer que son demasiado tímidos o tienen un defecto de personalidad. Debido al aislamiento social y la falta de conocimiento sobre el trastorno, muchas personas con trastorno de ansiedad social siguen sin ser diagnosticadas.

Tanto el trastorno de pánico como el trastorno de ansiedad social se pueden tratar eficazmente con medicamentos , como los ISRS . Los medicamentos pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar en gran medida el funcionamiento diario. La psicoterapia también puede ser un tratamiento extremadamente útil para estos dos trastornos.

Una forma de psicoterapia llamada terapia cognitivo-conductual puede ayudar a cambiar los patrones de pensamiento y las conductas negativas asociadas con su condición. Por ejemplo, las personas con trastorno de pánico pueden aprender a pensar en sus síntomas físicos como sentimientos de ansiedad, en lugar de una condición médica potencialmente mortal. Con el tiempo y con la práctica, estos nuevos pensamientos pueden ayudar a la persona a sentirse más en control cuando se producen ataques de pánico. Las personas con trastorno de ansiedad social pueden desarrollar nuevas formas de pensar sobre sí mismos y sobre los demás, lo que les permitirá sentirse más seguros en situaciones sociales.

Aunque no es típico, se puede diagnosticar con estos dos trastornos. El trastorno de pánico y el trastorno de ansiedad social a menudo se acompañan de otro estado de ánimo o trastorno de ansiedad, como el comportamiento obsesivo-compulsivo , la depresión o el trastorno de estrés postraumático . Las personas con trastorno de pánico o trastorno de ansiedad social también son propensas a desarrollar un problema de abuso de sustancias .

Para asegurarse de recibir el diagnóstico correcto, es importante buscar la ayuda de profesionales que pueden tratar el trastorno de pánico u otros trastornos de ansiedad. Hable con su médico sobre el diagnóstico y las opciones de tratamiento. Busque ayuda profesional de manera oportuna, ya que el tratamiento puede reducir en gran medida los síntomas de los trastornos de ansiedad.

Fuente:

Asociación Americana de Psiquiatría. "Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 4ª ed., Revisión de texto" 2000 Washington, DC: Autor.