Síntomas, condiciones relacionadas y opciones de tratamiento
La aerofobia, o el miedo a volar, puede estar asociada con muchas otras fobias , pero a veces aparece por sí misma. Se estima que el miedo a volar afecta a una de cada tres personas, aunque una fobia en toda regla es significativamente menos común. Los retrasos en los viajes, comunes cuando se vuela en horarios populares, pueden hacer que el miedo a volar sea peor. Si su miedo a volar se ha convertido o no en una fobia, puede tener efectos devastadores en su calidad de vida.
Síntomas
Los síntomas de la aerofobia, también conocida como aviofobia, son similares a los de cualquier fobia específica . Los síntomas físicos del miedo a volar pueden incluir:
- Sacudida
- Transpiración
- Malestar gastrointestinal
- Palpitaciones del corazón
- Piel enrojecida
- Sentirse desorientado
- Pensamiento nublado
- Irritabilidad
Algunas personas con miedo a volar son razonablemente cómodas en el aeropuerto, pero comienzan a experimentar síntomas justo antes de abordar el avión. Otros tienen dificultades que comienzan tan pronto como llegan al aeropuerto. La ansiedad anticipatoria , en la que comienza a experimentar el miedo a volar mucho antes de un vuelo programado, es extremadamente común.
Fobias relacionadas con la aerofobia
El miedo a volar puede ser causado o empeorado si tienes ciertas otras fobias, incluyendo:
- Claustrofobia: las personas con claustrofobia a menudo experimentan miedo a volar debido a los cuartos confinados y la falta de espacio personal.
- Fobia social o germinal: las personas con fobia social o miedo a los gérmenes a menudo desarrollan un temor a volar porque se verán obligados a pasar largos períodos de tiempo con extraños.
- Miedo a las alturas: un temor generalizado a las alturas también puede generar miedo a volar.
Condiciones físicas relacionadas con la aerofobia
Algunos trastornos físicos pueden provocar miedo a volar, como:
- Bloqueo del seno o del oído medio, que puede causar dolor o mareos durante el vuelo.
- Tener un resfriado, problemas sinusales crónicos o condiciones como vértigo o trastornos del oído pueden causar un temor muy real de desarrollar malestar físico.
- Enfermedades cardiovasculares u otras afecciones que aumentan el riesgo de coágulos sanguíneos, que pueden causar inquietud sobre el desarrollo de trombosis venosa profunda durante un vuelo.
Hable con su médico acerca de cualquier condición física antes de su vuelo para desarrollar un plan de acción para minimizar el riesgo y la incomodidad.
Causas de aerofobia
El temor a volar que no es causado por preocupaciones médicas u otras fobias puede ser causado por una variedad de factores, que incluyen:
- Experimentar un vuelo traumático o un accidente aéreo: incluso ver una amplia cobertura de noticias de desastres aéreos puede ser suficiente para provocar el miedo a volar. Por ejemplo, gran parte del país desarrolló al menos un miedo mínimo a volar a raíz de los ataques del 11 de septiembre.
- Medio ambiente: si tus padres tenían miedo a volar, es posible que hayas internalizado su inquietud. Esta es una causa particularmente común de aerofobia en los niños, pero también afecta a muchos adultos. Puede que tenga miedo de volar de otro familiar o amigo, pero los padres parecen tener la mayor influencia en las fobias.
- Otras circunstancias relacionadas: su aerofobia también podría estar enraizada en un conflicto completamente diferente. Por ejemplo, el temor a volar que se desarrolla poco después de una promoción de trabajo que requiere un viaje podría deberse a preocupaciones sobre el trabajo en sí o su impacto en su vida diaria. Del mismo modo, los niños que deben volar frecuentemente para visitar a sus padres divorciados a veces desarrollan aerofobia como un mecanismo para sobrellevar el trauma del divorcio.
Superando el miedo a volar
Afortunadamente, el miedo a volar es relativamente fácil de tratar, incluso sin conocer la causa subyacente. Algunos tratamientos comunes incluyen:
- Clases en grupo : si no padeces otros desórdenes físicos o psicológicos, puedes ser un buen candidato por miedo a volar. Estas clases suelen durar dos o tres días, a menudo durante un fin de semana, y utilizan técnicas de terapia cognitivo-conductual (TCC) para tratar a un gran grupo simultáneamente. Están disponibles en muchas ciudades importantes.
- Terapia individual: la terapia cognitivo-conductual individual, la hipnoterapia y las técnicas de realidad virtual también pueden mejorar su miedo a volar.
- Educación: Aprender sobre cómo funcionan los aviones, por qué ocurre la turbulencia y qué significan los diversos sonidos y golpes también puede ayudar.
- Exposición: los expertos coinciden en que la mejor forma de superar el miedo a volar es la exposición controlada, ya sea a través de la realidad virtual, una simulación de vuelo o, de hecho, volando.
- Técnicas de control de ansiedad: Aprender a respirar profundamente, reconocer pensamientos de pánico e irracionales y corregirlos, y encontrar otras maneras de sobrellevarlo, como escuchar música, tomar un medicamento contra la ansiedad o leer revistas, pueden ayudar a controlar la aerofobia.
El tratamiento puede aumentar su calidad de vida
Si tiene miedo a volar, lo mejor es hacer una cita con un profesional calificado de salud mental. Él o ella puede diagnosticar la fobia, determinar si tiene algún trastorno concurrente y desarrollar un plan de tratamiento individualizado.
El miedo a volar puede tener un impacto devastador en su calidad de vida. Con el tratamiento adecuado, sin embargo, puede aprender a controlar e incluso superar esta fobia común.
> Fuentes:
> Haq H. ¿Puede curarse el miedo a volar? BBC. Publicado el 29 de abril de 2013.
> Moskvitch K. Cómo vencer el miedo a volar. BBC. Publicado el 22 de noviembre de 2016.
> Seif MN. ¿Cómo puedo superar mi miedo a volar? Asociación de Ansiedad y Depresión de América (ADAA).