Ansiedad: ¿Cuánto es demasiado?

Diferenciando entre la ansiedad normal y excesiva

La ansiedad es un estado físico y mental que es totalmente natural que todos experimenten en diferentes momentos. Después de todo, es un estado con un propósito adaptativo y protector. A veces, sin embargo, la preocupación puede cobrar vida propia. Si la ansiedad comienza a hacerle daño en lugar de ayudarlo, si es difícil de controlar o hace que sea casi imposible hacerle frente, es hora de dar un paso atrás y evaluar el alcance del problema.

Síntomas que indican ansiedad puede ser un problema

El punto en el que la preocupación y la ansiedad se convierten en un problema es algo subjetivo, aunque existen varios marcadores diferentes de gravedad e intensidad que puede utilizar para evaluar cuán razonable o irrazonable es su nivel de ansiedad.

Esto puede ser difícil de juzgar desde el interior de la experiencia, pero para comenzar, intente dar un paso atrás y hacerse preguntas como:

Si las respuestas a alguna de estas preguntas le dan pausa, o si le resulta difícil responderlas, considere preguntarle a alguien en quien confíe sobre su percepción de su ansiedad y cómo afecta su vida.

Qué hacer cuando la ansiedad es un problema

Si cree que su preocupación se ha salido de control, una opinión experta puede ayudar a aclarar más esto. Reunirse con un médico, un consejero, un trabajador social, un psicólogo o un psiquiatra, puede ayudarlo a determinar si su problema de ansiedad puede clasificarse como un trastorno y cuál.

Los médicos utilizarán los criterios de diagnóstico para los trastornos de ansiedad para determinar si su ansiedad es excesiva o no. Esto generalmente implica una evaluación de qué tan persistente es su ansiedad, qué tipos de síntomas experimenta, cuánto tiempo duran y qué tan intrusivos son en su capacidad para sobrevivir en el día a día.

Diagnosticar un desorden de ansiedad

El diagnóstico de un trastorno de ansiedad puede ser complicado. Muchos síntomas de varios trastornos de ansiedad se superponen entre sí, y podría llevar algún tiempo descubrir el problema principal. Además, algunas personas luchan con más de un tipo de trastorno de ansiedad. Otros pueden exhibir una serie de síntomas significativos, pero no suficientes síntomas para cumplir con los criterios estrictos para un diagnóstico determinado. Si esto sucede, es posible que le digan que tiene un trastorno de ansiedad "subumbral".

Incluso si su ansiedad es de la variedad de bajo grado o no cumple con el umbral para un diagnóstico firme, eso no significa que no valga la pena seguir trabajando. De hecho, desde una perspectiva práctica, es más importante prestar atención a cómo la ansiedad interfiere con su vida, sin importar cómo se manifieste. Un médico puede ayudarlo a reducir lo que está mal o identificar intervenciones útiles, incluso si no puede determinar una etiqueta específica para el problema.

Próximos pasos

Hablar con un médico o un proveedor de salud mental que lo conozca es la mejor manera de descubrir cuál es su próximo paso. Dependiendo de la naturaleza y el alcance de su ansiedad, puede encontrar una o una combinación de varios enfoques útiles.

La ansiedad leve o intermitente puede mejorar cuando usa estrategias como estas:

Para la ansiedad de moderada a grave, la terapia cognitiva conductual (TCC) es la psicoterapia de elección con una base de evidencia alentadora para apoyar su uso.

También hay medicamentos que pueden ayudar con la ansiedad persistente de cualquier grado.

Cómo encontrar un proveedor de salud mental

Para encontrar un médico calificado, consulte los recursos de derivación, entre los que se incluyen Psychology Today, The Association for Behavioral and Cognitive Therapies, o The Anxiety and Depression Association. O bien, hable con su médico actual para solicitar una evaluación psiquiátrica con un proveedor de salud mental recomendado. Para obtener recursos adicionales sobre salud mental, consulte el blog de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA).