Cómo funciona la homeostasis

La homeostasis se refiere a la necesidad del cuerpo de alcanzar y mantener un cierto estado de equilibrio. El término se usa a menudo para referirse a la tendencia del cuerpo a monitorear y mantener estados internos tales como la temperatura y los niveles de energía a niveles bastante constantes y estables.

Una mirada más cercana a la homeostasis

El término homeostasis fue acuñado por primera vez por un psicólogo llamado Walter Cannon en 1926.

El término se refiere a la capacidad de un organismo para regular varios procesos fisiológicos para mantener estados internos estables y equilibrados. Estos procesos ocurren principalmente sin nuestra conciencia.

Nuestros sistemas reguladores internos tienen lo que se conoce como un punto de referencia para una variedad de cosas. Esto es muy parecido al termostato de su casa o al sistema de A / C de su automóvil. Una vez establecidos en un cierto punto, estos sistemas funcionan para mantener los estados internos en estos niveles.

Cuando los niveles de temperatura caen en su casa, su calefactor se encenderá y calentará las cosas hasta la temperatura preestablecida. De la misma manera, si algo está desequilibrado en su cuerpo, se producirá una variedad de reacciones fisiológicas hasta que se alcance nuevamente el punto establecido.

La homeostasis involucra tres características clave:

1. Un claro punto de ajuste

2. La capacidad de detectar desviaciones desde este punto de referencia

3. Respuestas conductuales y fisiológicas diseñadas para devolver el cuerpo al punto establecido

Su cuerpo ha establecido puntos para una variedad de cosas, incluyendo la temperatura, el peso, el sueño, la sed y el hambre.

Una teoría prominente de la motivación humana, conocida como teoría de la reducción de la conducción , sugiere que los desequilibrios homeostáticos crean necesidades. Esta necesidad de restablecer el equilibrio impulsa a las personas a realizar acciones que devolverán el cuerpo a su estado ideal.

¿Cómo el cuerpo regula la temperatura?

Cuando piensas en la homeostasis, la temperatura puede venir primero a la mente. Es uno de los sistemas homeostáticos más importantes y obvios. Todos los organismos, desde grandes mamíferos hasta pequeñas bacterias, deben mantener una temperatura ideal para sobrevivir. Algunos factores que influyen en esta capacidad para mantener una temperatura corporal estable incluyen cómo estos sistemas están regulados, así como el tamaño general del organismo.

Algunas criaturas, conocidas como endotermas o animales de "sangre caliente", logran esto a través de procesos fisiológicos internos. Las aves y los mamíferos (incluidos los humanos) son endotérmicos. Otras criaturas son ectotermas (también conocidas como "sangre fría") y dependen de fuentes externas para regular la temperatura de su cuerpo. Reptiles y anfibios son ambos ectotermos.

Sin embargo, tenga en cuenta que los términos coloquiales de sangre caliente y de sangre fría en realidad no significan que estos organismos tengan diferentes temperaturas en la sangre. Estos términos simplemente se refieren a cómo estas criaturas mantienen sus temperaturas internas del cuerpo.

La homeostasis también está influenciada por el tamaño de un organismo, o más específicamente, la relación superficie-volumen. Las criaturas más grandes tienen un volumen corporal mucho mayor, lo que provoca que produzcan más calor corporal.

Los animales más pequeños, por otro lado, producen menos calor corporal pero también tienen una mayor relación superficie-volumen. Pierden más calor corporal de lo que producen, por lo que sus sistemas internos deben trabajar mucho más para mantener una temperatura corporal constante.

Comportamiento y respuestas fisiológicas

Como se mencionó anteriormente, la homeostasis involucra tanto respuestas fisiológicas como conductuales. En términos de comportamiento, puede buscar ropa de abrigo o un parche de luz solar si comienza a sentir frío. Cuando comiences a sentirte frío, también podrías acurrucar tu cuerpo hacia dentro y mantener tus brazos metidos cerca de tu cuerpo para mantener el calor.

Como endotermas, las personas también poseen una serie de sistemas internos que ayudan a regular la temperatura corporal.

Como probablemente ya sepa, los humanos tienen un punto de ajuste de temperatura corporal de 98.6 grados Fahrenheit. Cuando la temperatura de su cuerpo desciende por debajo de este punto, desencadena una serie de reacciones fisiológicas para ayudar a restablecer el equilibrio. Los vasos sanguíneos en las extremidades del cuerpo se contraen para evitar la pérdida de calor. Los escalofríos también ayudan al cuerpo a producir más calor.

El cuerpo también responde cuando las temperaturas superan los 98.6 grados. ¿Alguna vez has notado cómo tu piel se enrojece cuando estás muy caliente? Este es tu cuerpo tratando de restablecer el equilibrio de temperatura. Cuando estás demasiado caliente, tus vasos sanguíneos se dilatan para emitir más calor corporal. La transpiración es otra forma común de reducir el calor corporal, que es la razón por la cual a menudo termina enrojecido y sudado en un día muy caluroso.

> Fuentes:

> Frebert, LA (2010). Descubriendo la Psicología Biológica. Belmont, CA: Wadsworth.

> Homeostasis. (2001). La Enciclopedia Corsini de Psicología y Ciencias de la Conducta, Volumen 2, Craighead, WE, y Nemeroff, CB (Eds.). Nueva York: John Wiley & Sons.