Erotofobia o el miedo al sexo

Comprender el miedo al sexo

Erotofobia es un término generalizado que abarca una amplia gama de miedos específicos. Por lo general, se entiende que incluye cualquier fobia que esté relacionada con el sexo. La erotofobia a menudo es compleja y muchas personas tienen más de un temor específico. La erotofobia no tratada puede ser devastadora y puede llevar a quienes la padecen a evitar no solo relaciones sentimentales sino también otras formas de contacto íntimo.

Fobias específicas

Al igual que cualquier fobia, la erotofobia varía dramáticamente tanto en los síntomas como en la gravedad. Es un miedo muy personalizado, y no es probable que dos personas lo experimenten de la misma manera. Puede reconocer algunos de sus propios miedos en esta lista.

Causas de Erotofobia

Como un miedo altamente personalizado, la erotofobia puede tener innumerables causas. En algunos casos, puede ser difícil o imposible identificar una causa específica. No obstante, algunas personas pueden estar en mayor riesgo debido a eventos pasados ​​o actuales en sus vidas.

Tratando la Erotofobia

Debido a que la erotofobia es tan compleja, generalmente se requiere un tratamiento profesional. Los terapeutas sexuales son profesionales autorizados de salud mental que han completado capacitación y certificación adicional, y muchas personas sienten que son la mejor opción para tratar problemas sexuales. Sin embargo, generalmente no es necesario buscar un terapeuta sexual, ya que la mayoría de los profesionales de la salud mental son capaces de controlar la erotofobia.

La erotofobia generalmente responde bien al tratamiento, aunque la erotofobia compleja puede tomar tiempo y esfuerzo para resolverse. Dependiendo del estilo y la escuela de pensamiento de su terapeuta, es posible que deba enfrentar recuerdos difíciles y dolorosos para sanar y seguir adelante. Debido a que la naturaleza del miedo es tan personal, es fundamental que encuentre un terapeuta con quien realmente se sienta cómodo.

Aunque superar la erotofobia nunca es fácil, la mayoría de las personas considera que las recompensas valen la pena. Sé paciente contigo mismo y honesto con tu terapeuta. Con el tiempo, sus temores disminuirán y podrá aprender a disfrutar su rango personal de expresión sexual.

Fuente

Asociación Americana de Psiquiatría. (1994). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (4ª Ed.) . Washington, DC: Autor.