La intimidación en la escuela puede ser un problema particular para los niños con ansiedad social. El primer paso para ayudar a un niño acosado es aprender sobre los efectos del acoso escolar. Tal vez hayas visto un cambio en el comportamiento de tu hijo que te tiene preocupado y te estarás preguntando cosas como las siguientes:
- ¿Cuáles son los efectos inmediatos y a largo plazo del acoso escolar?
- ¿La intimidación empeorará la ansiedad social de su hijo?
- ¿Qué puedes hacer para ayudar a tu hijo a sobrellevar?
¿Qué tan común es la intimidación?
La intimidación se ha convertido en una ocurrencia cada vez más común en las escuelas y patios de recreo. Ya sea que se trate de hostigamiento cibernético, hostigamiento en la escuela o violencia física en el autobús escolar, muchos niños viven con miedo. Si tiene un hijo socialmente ansioso , la intimidación puede ser aún más frecuente.
Aproximadamente uno de cada cinco niños será intimidado desde la escuela primaria hasta la secundaria. Los acosadores abusan de los niños que tienen problemas para defenderse. A veces, las víctimas de la intimidación incluso pueden convertirse en acosadores.
Señales de un niño acosado
¿Cómo puede saber si su hijo con ansiedad social está siendo intimidado? Busque señales de advertencia como las siguientes:
- Cambio en el deseo de ir a la escuela
- Las pertenencias dañadas o perdidas
- Tristeza o ansiedad
- Dolencias fisicas
- Problemas para dormir
Acoso Oculto y Efectos a Largo Plazo
La mayoría de los niños que son intimidados no se lo dicen a nadie.
En particular, los niños mayores son menos propensos a informar intimidación. Preste atención a los cambios en el comportamiento y las emociones de su hijo para que pueda retomar el acoso que se oculta.
Los efectos a largo plazo de la intimidación en un niño pueden incluir problemas con la autoestima y la ansiedad. Es importante intervenir temprano si sospecha que está ocurriendo el acoso escolar.
Por qué los matones se enfocan en las personas con ansiedad social
Los niños socialmente ansiosos se convierten en blanco de agresores por varias razones. Específicamente, los agresores tienden a apuntar a niños que exhiben lo siguiente:
- Tener pocos amigos o pasar mucho tiempo solo
- Falta de asertividad
- Parece vulnerable y tiene baja autoestima
- Tener habilidades sociales deficientes o problemas para desarrollar amistades
Los niños que tienen pocos amigos no pueden defenderse y aquellos con pocos sentimientos de autoestima no pueden defenderse por sí mismos.
El bullying empeora la ansiedad social
Se han llevado a cabo algunos estudios para investigar los efectos de la intimidación utilizando roedores como ratones o ratas. Aunque esto puede parecer extraño, se cree que los roedores tienen respuestas de estrés similares a los humanos, por lo que este tipo de investigación es significativa.
En un estudio , los ratones fueron expuestos a un "matón del ratón" en el transcurso de 10 días y se examinaron los cambios en el cerebro de los ratones estresados. Los resultados indicaron que la hormona vasopresina se activó, lo que condujo a un aumento de los receptores cerebrales sensibles a los estímulos sociales. Después del estrés, los ratones acosados se mantuvieron alejados de todos los demás ratones, incluso los amigos. Esto muestra que los humanos pueden tener la misma reacción: el acoso crónico puede elevar las hormonas del estrés que podrían causar una reducción en el comportamiento social.
En un segundo estudio, las ratas fueron sometidas a estrés social, pero fueron alojadas con otra rata o solos antes y después del estrés. Los resultados mostraron que las ratas estresadas que se habían emparejado con un amigo antes y después eran más resistentes y estaban en mejores condiciones para recuperarse. Esta investigación sugiere que tener solo un amigo puede tener un efecto protector para que su hijo pueda resistir la intimidación.
En un estudio relacionado con humanos, los investigadores encontraron lo siguiente:
- la intimidación durante la adolescencia conduce a un mayor riesgo de síntomas de trastorno de ansiedad social
- los niños con ansiedad social son más propensos a ser intimidados
- reportar intimidación puede ser extremadamente difícil para niños con ansiedad social
Cómo lidiar con la intimidación
Si bien puede ser tentador tomar en sus propias manos una situación de intimidación con su hijo, existen medidas que puede tomar para ayudar a reducir la situación y proteger a su hijo.
- Esté abierto a discutir el acoso escolar y no critique cómo ha manejado su hijo la situación hasta el momento.
- Informe al maestro y al director de su hijo sobre el acoso escolar. Asegúrese de que su hijo tenga un adulto en la escuela para saber si está siendo intimidado.
- Anime a su hijo a desarrollar amistades en la escuela. Identifique lugares seguros donde pueda salir de la escuela si se siente amenazada, como la casa de un padre bloqueado.
- Si todavía no existe un programa de prevención de intimidación en la escuela de su hijo, puede hacer la sugerencia.
Una palabra de
Si sospecha que su hijo está siendo intimidado, tome la situación en serio. Los niños se sienten avergonzados y avergonzados de admitir que son intimidados, por lo que su apoyo es fundamental. Mantenga la calma, hable con la escuela y dele a su hijo las habilidades necesarias para enfrentar la situación.
> Fuentes:
Buwalda B, Stubbendorff C, Zickert N, Koolhaas JM. El estrés social adolescente no conduce necesariamente a una capacidad de adaptación comprometida durante la edad adulta: un estudio sobre las consecuencias del estrés social en ratas. Neurociencia. 2013 26 de septiembre; 249: 258-70.
> Litvin Y, Murakami G, Pfaff DW. Efectos de la derrota social crónica sobre los correlatos conductuales y neurales de la sociabilidad: Vasopresina, oxitocina y el receptor vasopresinérgico V1b. Fisiología y Comportamiento. 2011 de junio; 103 (3-4): 393-403.
Ranta K, Kaltiala-Heino R, Fröjd S, Marttunen M. Peer victimización y fobia social: un estudio de seguimiento entre adolescentes. Psiquiatría Social y Epidemiología Psiquiátrica. 2013 abril; 48 (4): 533 - 544.