Ejercicios de autocompasión para aumentar tu felicidad

La mayoría de las personas piensa que la autocompasión es amable con uno mismo. Aunque eso es ciertamente parte del concepto, la autocompasión implica una forma de relacionarse con usted de una manera que le permite ser más flexible emocionalmente, capaz de navegar emociones desafiantes y mejorar su conexión consigo mismo y con los demás. La capacidad de relacionarnos con nosotros mismos de una manera compasiva puede sonar bastante fácil pero, de hecho, puede ser todo un desafío.

Puede que le resulte fácil ser compasivo con un amigo o ser querido cuando acuden a usted con una lucha personal o una situación desafiante. Su respuesta a ellos puede ser de comprensión, esperanza, guía y aliento.

Sin embargo, cuando enfrentamos nuestros propios desafíos de vida, tendemos a ser un poco más duros o críticos con nosotros mismos. Examinamos nuestros pensamientos y conductas de una manera que puede hacernos sentir indignos, avergonzados y frustrados con nosotros mismos. En un esfuerzo por seguir avanzando, podemos decirnos a nosotros mismos a "arrimarse" o "superarlo". Aunque la intención es ayudarnos a avanzar en tiempos de desafíos emocionales, esta forma de relacionarnos con nosotros mismos puede crear una cantidad extraordinaria de estrés y convertirse en un obstáculo significativo en nuestra capacidad de experimentar la felicidad dentro de nosotros mismos y con los demás.

Tres elementos de autocompasión

La Dra. Kristin Neff, psicóloga e investigadora pionera en el área de la autocompasión, describe tres elementos de la autocompasión:

  1. Autocomplacencia: cuando las personas que practican la autocompasión se encuentran en situaciones desafiantes, reconocen que ser imperfecto o quedarse atrás a veces es parte de la vida. La capacidad de navegar estas experiencias sin humillarse es un elemento de autocompasión.
  2. Humanidad común: cuando enfrentamos desafíos, puede ser fácil sentirse solo en nuestra experiencia, como si otros no pudieran relacionarse con lo que estamos pasando. Las personas que practican la autocompasión entienden que algunos de estos desafíos son parte de la experiencia humana compartida.
  1. Atención plena : practicar la autocompasión implica ser capaz de observar nuestras emociones incómodas sin exagerarlas o ignorarlas. Esta postura consciente y equilibrada nos ayuda a no volvernos emocionalmente reactivos.

Cómo practicar la autocompasión

Hay una variedad de ejercicios que el Dr. Neff sugiere que pueden ayudarnos a aprender la práctica de la autocompasión:

Ayuda a calmar las emociones negativas

La práctica de la autocompasión, el pensamiento compasivo en particular, se ha encontrado que produce cambios psicológicos beneficiosos en la emoción negativa . Usar técnicas de autocompasión puede ayudar a calmar la experiencia de las emociones negativas y permitir que las personas recuerden que no están solos en sus experiencias de dolor, dolor y pérdida. En la práctica de las declaraciones compasivas y la reevaluación, la sensación de emoción negativa puede sentirse calmada, haciendo espacio para la observación consciente y la toma de decisiones saludables. Practicar la autocompasión también puede permitir la aparición de la creatividad y la motivación.

Ayuda para aumentar las emociones positivas

Se ha descubierto que la autocompasión fomenta las emociones positivas, especialmente los sentimientos calmantes, cálidos y seguros. Aunque esto puede ayudar en tiempos de angustia, también puede ser útil en nuestras prácticas de vida diaria. Experimentamos interacciones diarias en nuestras vidas personales, en el trabajo, o incluso con extraños, que tienen el potencial de provocar una respuesta emocional reactiva. Usar técnicas de autocompasión puede permitirnos ser más conscientes de nosotros mismos y de nuestra toma de decisiones, lo que resulta en interacciones más equilibradas y positivas con los demás.

Una palabra de

Como lo describe el Dr. Neff, la práctica de la autocompasión puede ser muy diferente a cualquier otra cosa que hayas hecho antes. Aunque las técnicas se utilizan para ayudarnos a relacionarnos mejor con nosotros mismos y a navegar mejor por experiencias emocionales desafiantes, puede sentirse un poco incómodo al comenzar a practicar algunos de estos métodos. Sea paciente consigo mismo y recuerde que no podemos controlar todos los aspectos de nuestras vidas, incluida la rapidez con la que podemos transformar hábitos viejos y autocríticos en hábitos nuevos, saludables y compasivos.

Perseguir una mayor felicidad a través de la práctica de la autocompasión es un regalo para ti y para quienes te rodean. Al practicar la autocompasión, puede descubrir que las interacciones con los demás se suavizan y se vuelven menos reactivas, puede encontrarse dispuesto a avanzar en un área que anteriormente se sentía un poco atascada. De hecho, puede comenzar a experimentar felicidad mientras busca nuevas formas de vida saludables y relacionándose consigo mismo.

> Fuentes:

> Kohki, A. & Hoffman, S. (2015). Efectos del pensamiento compasivo sobre las emociones negativas. Revista de Cognición y Emoción.

> Neff, K. (2017). Tres elementos de autocompasión. Recuperado el 26 de febrero de 2017 de http://self-compassion.org/the-three-elements-of-self-compassion-2/#3elements