Cómo superar el efecto espectador

Estos factores pueden aumentar el comportamiento de ayuda

Los psicólogos siempre han estado interesados ​​en exactamente por qué y cuándo ayudamos a otras personas. También ha habido un enorme interés en las razones por las cuales a veces no ayudamos a otros. El efecto espectador es un fenómeno social que ocurre cuando las personas no pueden ayudar a los necesitados debido a la presencia de otras personas. En muchos casos, las personas sienten que debido a que hay otras personas alrededor, seguramente alguien más entrará en acción.

Factores que pueden ayudar a superar el efecto espectador

Mientras que el efecto espectador puede tener un impacto negativo en el comportamiento prosocial, el altruismo y el heroísmo , los investigadores han identificado una serie de factores diferentes que pueden ayudar a las personas a superar esta tendencia y aumentar la probabilidad de que participen en comportamientos de ayuda. Algunos de estos incluyen:

1. Atestiguar el comportamiento de ayuda

A veces, simplemente ver a otras personas haciendo algo amable o servicial nos hace más dispuestos a ayudar a los demás. Imagina que estás entrando a una gran tienda por departamentos. En la entrada hay un campanero pidiendo donaciones a una organización caritativa. Observa que muchas de las personas que pasan por allí se detienen para dejar caer su cambio en el cubo de la donación. Como resultado, puede sentirse más inspirado para detenerse y donar su propio cambio. Los investigadores descubrieron que cuando observamos a otras personas involucradas en conductas prosociales, como la donación de sangre, es más probable que hagamos lo mismo.

2. Ser observador

Una de las razones clave por las que las personas a menudo no toman medidas cuando se necesita ayuda es que no se dan cuenta de lo que sucede hasta que es demasiado tarde. Las situaciones ambiguas también pueden dificultar determinar si realmente se necesita ayuda. En un famoso experimento, los participantes tenían menos probabilidades de responder cuando el humo comenzó a llenar una habitación cuando las otras personas en la sala tampoco respondieron.

Dado que nadie más estaba tomando medidas, la gente asumió que no debe haber una emergencia. En lugar de confiar exclusivamente en las respuestas de quienes lo rodean, mantenerse alerta y sintonizado con la situación puede ayudarlo a decidir cómo reaccionar.

3. Ser experto y conocedor

Cuando se enfrenta a una situación de emergencia, saber qué hacer en gran medida aumenta la probabilidad de que una persona tome medidas. ¿Cómo puedes aplicar esto a tu propia vida? Si bien no puede estar preparado para cada evento posible que pueda ocurrir, tomar clases de primeros auxilios y recibir capacitación en RCP podría ayudarlo a sentirse más competente y preparado para enfrentar emergencias potenciales.

4. Culpa

Los investigadores han descubierto que los sentimientos de culpa a menudo pueden estimular las conductas de ayuda. La llamada " culpabilidad de sobreviviente " es solo un ejemplo. Después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, algunas personas que sobrevivieron al evento se sintieron impulsadas a ayudar a otros después.

5. Tener una relación personal

Los investigadores saben desde hace tiempo que es más probable que ayudemos a personas que conocemos personalmente. En una situación de emergencia, las personas en problemas pueden ayudar a cultivar una respuesta más personalizada, incluso en extraños, dando algunos pasos importantes.

Comportamientos simples como hacer contacto visual directo y participar en una charla pequeña pueden aumentar la probabilidad de que una persona acuda en su ayuda.

Por lo tanto, si tiene problemas, sería mejor que seleccione a un individuo de la multitud, establezca contacto visual y solicite ayuda directamente antes que hacer un llamado general al grupo.

6. Ver a los demás como merecedores de ayuda

Las personas también son más propensas a ayudar a los demás si creen que la persona realmente se lo merece. En un estudio clásico, los participantes eran más propensos a dar dinero a un extraño si creían que se había robado la billetera del individuo, en lugar de que la persona simplemente hubiera gastado todo su dinero.

Esto podría explicar por qué algunas personas están más dispuestas a dar dinero a las personas sin hogar mientras que otras no.

Aquellos que creen que las personas sin hogar están en su situación debido a la pereza o falta de voluntad para trabajar tienen menos probabilidades de dar dinero, mientras que aquellos que creen que estas personas realmente merecen ayuda tienen más probabilidades de proporcionar asistencia.

7. Sentirse bien

Los investigadores también han descubierto que sentirse bien con nosotros mismos puede contribuir a los comportamientos prosociales. Las personas que se sienten felices o exitosas tienen más probabilidades de prestar asistencia, e incluso eventos relativamente pequeños pueden desencadenar esos sentimientos. Escuchar su canción favorita en la radio, disfrutar de un cálido día de verano o completar con éxito una tarea importante en el trabajo puede hacer que se sienta alegre y competente y que tenga más probabilidades de ayudar a otra persona necesitada. Esto a menudo se conoce como el efecto de "sentirse bien, hacer el bien".

> Fuentes:

> Latane, B., y Darley, J. (1970). El espectador que no responde: ¿Por qué no ayuda? Nueva York: Appleton-Century-Crofts.

> Sarason, IG, Sarason, BR, Pierce, GR, Shearin, EN, & Sayers, MH (1991). Un enfoque de aprendizaje social para aumentar las donaciones de sangre. Revista de Psicología Social Aplicada, 21, 896-918.

> Solomon, H., Solomon, LZ, Arnon, MM Maur, BJ, Reda, RM, y Roth, EO (1981). Anonimato y ayuda. Revista de Psicología Social, 113, 37-43.

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