¿Tienes miedo de ir al dentista?

Dentophobia es el miedo de los dentistas

Dentophobia, o miedo a los dentistas, es una fobia común entre personas de todas las edades. En ocasiones se relaciona con la atrofia o miedo a los médicos, así como con la tripanofobia o el miedo a las agujas. La Dentophobia puede ser leve o severa, y eventualmente puede tener consecuencias devastadoras.

Tipos de Dentophobia

La Dentophobia se puede dividir en numerosos elementos. La mayoría de las personas con esta fobia temen a más de un elemento, mientras que aquellas con dentrofobia severa pueden temer a todos o la mayoría de los elementos simultáneamente.

Complicaciones de la Dentophobia

Ya sea debido a la genética o la simple suerte, la salud dental varía dramáticamente de persona a persona. Algunas personas pueden durar años entre visitas al dentista con poco o ningún impacto en sus dientes o encías.

Otros son propensos a la caries y la enfermedad de las encías, sin importar con qué frecuencia se cepillan y usan el hilo dental. Si no eres uno de los pocos afortunados, la dentropofbia puede tener consecuencias reales en tu vida.

La caries dental tiende a empeorar con el tiempo. Las cavidades pequeñas que antes podían llenarse fácilmente pueden provocar la rotura y la descomposición de los dientes, lo que requiere una costosa e invasiva terapia del conducto radicular y un trabajo de reconstrucción. Este conocimiento puede, a su vez, hacer que sea aún menos probable que busque tratamiento, creando un círculo vicioso.

En el mundo moderno, se espera que tengamos dientes limpios, sanos y brillantes. Si el suyo se rompe y se pudre debido a la decadencia y el abandono, puede experimentar un estigma social. Puede ser más difícil conseguir ciertos trabajos. Las citas pueden verse afectadas e incluso tus amigos pueden comenzar a hablar. Esto puede conducir al aislamiento, la depresión, la ansiedad social e incluso la agorafobia .

En algunos casos, los problemas dentales pueden causar infección. Si no se trata la infección, podría propagarse y causar enfermedades. Los tejidos infectados también duelen, por lo que el dolor no es un efecto poco común de la dentophobia.

Hacer frente a la Dentophobia

Si su dentophobia es severa y paralizante, lo mejor es consultar con un profesional capacitado en salud mental antes de comenzar el tratamiento dental.

La terapia cognitiva-conductual , los medicamentos y la hipnosis pueden ayudarlo a controlar su miedo.

Una vez que su fobia se encuentre en un nivel manejable, podrá visitar al dentista. Sin embargo, es importante elegir el dentista adecuado. La odontología actual es muy diferente de lo que puede recordar. No obstante, no todos los dentistas usan los mismos trucos y técnicas para ayudar a los pacientes con fobias.

Siempre es aceptable programar una consulta inicial sin un examen completo y un examen completo. Cuando llame para la cita, explique que sufre de dentropofbia y no está listo para reservar un examen completo.

Esta cita inicial le permitirá desarrollar una buena relación con el dentista y acostumbrarse a su manera y comportamiento.

A medida que avance a más citas, recuerde que siempre tiene el control. Haga una señal con su dentista que pueda usar cuando necesite un descanso, y una señal diferente para que el dentista sepa que necesita más anestesia. Incluso cuestiones tales como la distancia de inclinación de la silla y el orden del trabajo realizado se pueden discutir con antelación.

A muchas personas les gusta llevar un reproductor de música portátil o incluso un sistema de DVD a sus citas (¡recuerda los auriculares!). Algunos dentistas ofrecen estos dispositivos o incluso sistemas de realidad virtual. Estos artículos pueden distraerte y ayudarte a relajarte.

La Dentophobia es una fobia común y tratable. Sin tratamiento, sin embargo, puede llevar a una variedad de dificultades físicas. Primero consulte a un profesional de salud mental para controlar su fobia y luego busque un dentista que lo haga sentir cómodo. Encontrar un dentista en quien confíe plenamente vale la pena el esfuerzo.

Fuente:

Asociación Americana de Psiquiatría. (1994). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (4ª Ed.) . Washington, DC: Autor.