Cómo tomar un tiempo de espera puede ayudar a aquellos con trastorno de personalidad límite a relajarse
Cuando tiene un trastorno límite de la personalidad (TLP), puede ser más sensible a los conflictos y sufrir más a menudo que otras personas. Cuando alguien te ha hecho daño o hay un malentendido, sentirás los efectos intensamente y tu primera inclinación es enfrentarte a esa persona inmediatamente para manejarlo. Si bien esta es una reacción muy normal, dar un paso atrás y tomar un descanso de la confrontación puede ayudarlo a ver la situación más claramente y usar sus habilidades de comunicación positiva de manera más efectiva.
Al aprender esta habilidad, puede administrar relaciones con otros de manera más funcional y saludable.
Si tiene BPD, la vida es muy blanca y negra; es difícil ver el término medio en los conflictos. Todas las relaciones pueden ser tumultuosas y tener sus altibajos, pero cuando tienes DBP, esos problemas pueden causar conversaciones dañinas y arrebatos que pueden ser difíciles de curar o de recuperación. Es común que las relaciones se dañen severamente durante estos episodios.
Cómo manejar mejor la confrontación
Es importante repensar cómo manejas situaciones serias para preservar tus relaciones y tu reputación. Aquí hay algunas ideas para ayudarlo a cambiar la forma en que maneja la confrontación cuando algo le ha sucedido a usted:
- Espere a que las emociones pasen: Si bien es posible que quiera hablar con su amigo o compañero de trabajo que lo lastimó de inmediato, hablar con ellos mientras está enojado o molesto no es una buena idea. Podría hacer que hable demasiado duro o que diga cosas que no quiere decir. La situación terminará peor con sentimientos heridos en ambos lados. En cambio, aléjate de la situación y date un tiempo para pensar en ello lejos de la otra persona. Eso te ayudará a poner las cosas en perspectiva y serás más tranquilo cuando estés listo para chatear.
- Identifique problemas mayores : si se siente indignado por algo que es bastante trivial, use un tiempo de espera para determinar cuál es el problema real. ¿Pasó algo hace meses que nunca fue abordado? ¿O alguien más te ha lastimado y estás atacando? Establecer lo que realmente está desencadenando sus emociones lo guiará a manejar la situación de una manera apropiada, sin traer su propia historia a la situación.
- Elabore un plan: antes de irrumpir en la sala para hablar con la otra persona, tómese unos minutos para escribir sus sentimientos y las ideas clave que desea expresar . Intenta imaginar el punto de vista de la otra persona y su lado de la historia. Eso lo ayudará a enfocar la conversación en los problemas reales que tiene a mano y le permitirá tener un diálogo productivo en lugar de una batalla apasionada.
Las confrontaciones nunca son divertidas, pero cuando tienes un trastorno límite de la personalidad, la sensación de dolor o rechazo puede sentirse elevada, haciendo que parezca necesario actuar de inmediato. Pero al tomar solo 30 minutos para estar a solas con sus pensamientos, se sentirá tranquilo y capacitado, listo para abordar los problemas con aplomo en lugar de enojo.