La pirofobia es el miedo al fuego

Una de las fobias más comunes es la pirofobia, o el miedo al fuego, que se deriva de un miedo antiguo y primordial.

Como el fuego es potencialmente peligroso, un poco de miedo es saludable y normal. Entonces, no todos los que temen que un incendio puede encenderse en su hogar si no son cuidadosos sufren de pirofobia.

Las personas con pirofobia son incapaces de tolerar incendios pequeños bien controlados y con frecuencia presentan síntomas físicos, como mareos, al entrar en contacto con el fuego.

Historia del fuego

La palabra pirofobia se origina del griego 'pur / pyr', que significa fuego y 'phobos', que significa miedo o temor profundo.

Nuestros antepasados ​​descubrieron que, cuando se aprovecha adecuadamente, el fuego es extremadamente útil. Como lo hacemos hoy, usaron fuego para cocinar su comida y mantenerse calientes. Pero también vivían con un alto riesgo de incendios incontrolados y peligrosos. Los incendios en las casas continuaron siendo un peligro constante durante la mayor parte de la historia registrada. En la actualidad, los códigos de construcción modernos y los nuevos métodos de manejo de incendios hacen que los desastres sean mucho menos comunes, pero de vez en cuando surgen incendios peligrosos.

Efectos de la pirofobia en individuos

La pirofobia puede tener efectos devastadores en su vida diaria. El olor a humo o un olor a quemado puede desencadenar un ataque de ansiedad en una persona que sufre de pirofobia. Los pirofóbicos pueden controlar constantemente la estufa, la caldera y los elementos de calefacción de sus hogares. En casos severos, la pirofobia puede conducir a trastornos de la personalidad obsesivo-compulsivos .

Alguien con pirofobia puede ser incapaz de tolerar velas o fogatas. Pueden desarrollar rituales obsesivo-compulsivos como revisar constantemente las baterías en los detectores de humo o verificar que el horno esté apagado. Algunas personas con pirofobia tienen una reacción física , como calambres estomacales o dolores de cabeza, al olor a humo.

Como todas las fobias, lo mejor es consultar con un profesional de salud mental si su pirofobia comienza a limitar sus actividades.

Una experiencia negativa o traumática con el fuego, como tener que escapar de un incendio en la casa, puede desencadenar pirofobia en una persona.

Síntomas

Las personas con pirofobia pueden sentirse mareadas o mareadas cada vez que entran en contacto con el fuego. Podría ser tan simple como alguien encendiendo una vela o encendiendo una estufa de gas.

Alguien con pirofobia grave también puede experimentar pérdida de aire, náuseas, boca seca o puede desmayarse alrededor del fuego.

Tratamiento

Las personas con pirofobia intensa pueden necesitar buscar ayuda de un psicoterapeuta . Un tratamiento común es la Terapia de exposición mediante la cual una persona pirofóbica es introducida al miedo al fuego a través de ilustraciones de incendios, así como ejemplos de fuego real, como un fósforo encendido o una vela.

Fuentes:

Asociación Americana de Psiquiatría. (1994). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (4ª Ed.) . Washington, DC: Autor.

http://www.fearof.net/

http://www.phobiafears.com