¿Cuándo vacían Nesters vacíos a sus hijos más?

Los nidos vacíos extrañan a sus hijos durante los momentos grandes y pequeños.

1 - En la mesa de la cena

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Hablar durante la cena es una de las maneras más consistentes y universales para que las familias se conecten. Más de la mitad de las familias del país regularmente cenan juntas sin el televisor encendido, compartiendo sobre sus días y hablando sobre eventos actuales y planes futuros, entre muchos otros temas. Las sillas vacías en la mesa donde solían sentarse los niños pueden ser un recordatorio difícil y abrumador de la falta de conversación diaria y tiempo juntos.

Lo que puede hacer: intente comer sus comidas en un lugar diferente. Si regularmente comía juntos en la cocina, prepare la mesa del comedor para que usted y su cónyuge coman juntos. Si rara vez saliste a cenar con tus hijos, busca lugares locales para ir 2-3 veces a la semana. Si su presupuesto es ajustado, busque cupones de descuento en su periódico local.

2 - Regreso a la escuela

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Volver a la escuela en su vecindario puede ser un recordatorio conmovedor del ritual de prepararse para un nuevo año escolar. Ya sea que tengas ganas de comenzar la escuela y que sus hijos vuelvan a la rutina o que temieran el final de un verano despreocupado, el regreso a la escuela siempre es un gran problema para las familias. Ver a los padres dejando a sus hijos en la escuela, viendo pasar a los niños por su casa con mochilas nuevas y zapatos nuevos y relucientes, prepárese para algunas lágrimas inesperadas. A medida que entren en el ritmo de la escuela todos los días, también te relajarás.

Qué puede hacer: si se siente generoso y filantrópico, compre una bolsa llena de útiles escolares que su escuela primaria local necesita. Cualquier miembro del personal de la escuela estará encantado de decirle qué es lo mejor de su lista de deseos.

3 - En la tienda de comestibles

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Su factura de alimentos disminuirá significativamente cuando sus hijos se hayan ido, aunque puede no significar más dinero en su bolsillo si está pagando por la universidad. En cualquier caso, la compra de alimentos puede ser un desencadenante para las lágrimas mientras pasea por los pasillos y no compra los alimentos que comen sus hijos que quizás no tenga: papas fritas, pizza congelada, botellas gigantes de jugo de naranja y galones. de leche. Cocinar por dos sonidos significa menos trabajo, pero cuando parece que todo está empaquetado para una familia (¿puedes comprar menos de 8 hamburguesas con bollos?) Puede ser difícil.

Qué puede hacer: si encuentra que la tienda de comestibles es un lugar realmente difícil, puede hacer que entreguen sus comestibles; muchas cadenas tienen esa opción. Algunas tiendas también ofrecen servicio de recogida en la acera. Si aún desea hacer sus propias compras (que eventualmente lo hará), haga una lista y evite los pasillos que pueden volverse azules.

4 - En los dormitorios de tus hijos

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Aunque luchamos con muchos de nuestros adolescentes por limpiar sus habitaciones y arrancarnos el pelo por su descuido y desorden, entrar en sus habitaciones vírgenes e intactas puede ser desgarrador al principio. Esas pilas de ropa y vasos que se dejaban cada día eran molestos, sí, pero también eran recuerdos sutiles de la familia de la que formas parte y de los niños que criabas.

Qué puedes hacer: antes que nada, cierra la puerta de la habitación. Si su joven adulto se ha ido por un tiempo, puede cambiar la forma en que se usa la sala y, al mismo tiempo, guardar un espacio para cuando regrese. Reemplace la cama con un sofá extraíble, guarde los carteles y los recuerdos para mantenerlos seguros y cree un espacio de trabajo o retiro para usted o su cónyuge. Es posible que su hijo mayor se sienta molesto al principio, pero si vive solo, es hora de que haga las tareas domésticas como lo necesita.

5 - Justo antes de irse a casa

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La anticipación del nido vacío puede ser mucho peor que la realidad. Mirando las cajas llenas y el armario de la habitación vacia unos pocos días antes de que su joven adulto se vaya para siempre, ya sea que vaya a la universidad, mudarse solo o casarse puede ser extremadamente triste y atemorizante. Has pasado mucho tiempo siendo una madre para tus hijos, y cuando llega el día en que parten por su propia cuenta para una vida sin ti, para presenciar, administrar y disfrutar cada día, puede parecer inquietantemente como el final de algo. No es sin embargo, es solo el comienzo de una nueva fase.

Lo que puede hacer: trate de no tener los ojos llorosos y triste los últimos días antes de que su joven adulto se vaya de casa. Planee una cena especial, ya sea en un restaurante o cocinando su comida favorita en casa. Tenga en cuenta que, por más melancólico que se sienta, su joven adulto también está teniendo su propia reacción emocional ante el gran cambio.

6 - Justo después de salir de casa

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El silencio al regresar a casa a un nido vacío por primera vez puede ser ensordecedor. No hay televisores a todo volumen, no se reproducen los videojuegos, no hay música que no pueda soportar volando desde sus habitaciones. Pero espere, solo un momento, y eventualmente, aunque perderá el sonido de ellos riéndose con sus amigos o el sonido tranquilizador de la puerta de entrada cerrándose a altas horas de la noche cuando regresen a casa de una noche afuera, usted encontrará una sensación de paz en la quietud y tranquilidad. Puede que no sea todo el tiempo, y tendrás momentos de profunda tristeza, pero a medida que te acostumbres más a tu nido vacío te gustará cada vez más.

Qué puedes hacer: si es posible, planea una escapada de fin de semana larga. Considérelo un limpiador de paladar para su alma: un cambio de escenario y tiempo para relajarse y reconectarse con su pareja puede hacer maravillas para ajustar su actitud y soltar su tristeza y soledad . Planifique las actividades para las noches de la semana, ya sea un torneo de Scrabble en curso, un espectáculo de televisión o una clase. No mires el nido vacío como algo para lamentar, sino como algo para adaptarte y disfrutar. Su joven adulto ha comenzado el resto de su vida; ahora es el momento de que comience el resto de los suyos.