Comprender el cerebro con TDAH

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo. Esto significa que hay déficits en el cerebro de TDAH que afectan el desarrollo de un niño. TDAH no influye en la inteligencia. Sin embargo, sí afecta la capacidad de una persona para regular la atención y las emociones, y resulta en hiperactividad e impulsividad, así como en problemas de organización.

Diferencias en el cerebro con TDAH

El TDAH es una condición que se somete a un gran escrutinio. Las personas negativas cuestionan si es real o dicen que es causada por la falta de motivación , fuerza de voluntad o mala crianza, ninguna de las cuales es verdadera. Sin embargo, si usted o su hijo tiene TDAH, puede sentirse vulnerable a estos comentarios.

Saber que existen diferencias biológicas en el cerebro con TDAH, en comparación con el cerebro de una persona que no tiene TDAH, se siente valioso. La diferencia se puede dividir en tres áreas: estructura, función y química.

La estructura del cerebro

Durante muchos años, la investigación mostró que había claras diferencias estructurales en el cerebro con TDAH. La revisión más grande de escáneres cerebrales de pacientes con TDAH se llevó a cabo en Radboud University Nijmegen Medical Center. Los investigadores informaron que las personas con TDAH tenían un volumen cerebral más pequeño en cinco áreas subcorticales, y el tamaño total de su cerebro también era más pequeño. Estas diferencias fueron mayores en niños y menos en adultos.

Este hallazgo está en línea con nuestro entendimiento previo de que partes del cerebro con TDAH maduran a un ritmo más lento (aproximadamente de uno a tres años) y nunca alcanzan la madurez de una persona que no tiene TDAH.

Otro hallazgo interesante fue que la amígdala y el hipocampo son más pequeños en el cerebro de las personas con TDAH.

Estas áreas son responsables del procesamiento emocional y la impulsividad, y anteriormente no habían sido definitivamente conectadas al TDAH.

La función del cerebro

Existen varios tipos de técnicas de imágenes cerebrales, como la tomografía computarizada por emisión de fotón único (SPECT), la tomografía por emisión de positrones (PET) y la resonancia magnética funcional (fMRI) que permiten a los investigadores estudiar cómo funciona y funciona el cerebro con TDAH.

Existen alteraciones en el flujo sanguíneo a diversas áreas del cerebro en personas con TDAH en comparación con personas que no tienen TDAH. Incluyendo la disminución del flujo sanguíneo a ciertas áreas prefrontales. La disminución del flujo sanguíneo indica disminución de la actividad cerebral. El área prefrontal del cerebro alberga las funciones ejecutivas y son responsables de muchas tareas, incluidas la planificación, la organización, la atención, el recuerdo y las reacciones emocionales.

Un estudio encontró que los niños con TDAH no tienen las mismas conexiones entre la corteza frontal del cerebro y el área de procesamiento visual. Esto significa que el cerebro con TDAH procesa la información de manera diferente que un cerebro sin TDAH.

Química cerebral

El cerebro es una red de comunicación ocupada donde los mensajes se transmiten de una neurona (célula cerebral) a la siguiente.

Hay un espacio entre las neuronas, que se llama sinapsis. Para que el mensaje se transmita, la sinapsis debe llenarse con un neurotransmisor. Los neurotransmisores son mensajeros químicos, y cada uno es responsable de diferentes funciones.

Los neurotransmisores clave para el TDAH son la dopamina y la noradrenalina. En el cerebro con TDAH, hay una desregulación del sistema de dopamina. Por ejemplo, hay muy poca dopamina, no hay suficientes receptores para ella, o la dopamina no se usa de manera eficiente. Los medicamentos estimulantes ayudan al TDAH porque fomentan la producción de más dopamina o mantienen la dopamina en las sinapsis durante más tiempo.

¿Por qué no se diagnostica el TDAH con un escáner cerebral?

Por el momento no hay una prueba objetiva para diagnosticar el TDAH. En cambio, una evaluación detallada es llevada a cabo por un clínico. Incluye una entrevista en profundidad con el paciente, una revisión de informes escolares e historial médico, y posiblemente pruebas para medir la atención, la distracción y la memoria. Con esa información, el médico puede determinar si se cumple la pauta diagnóstica para TDAH establecida por el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM).

Una pregunta común es: "Si hay diferencias tan claras en el cerebro con TDAH, ¿por qué no se diagnostica el TDAH con escáner?"

Como explica el Dr. Thomas E. Brown en su libro "Una nueva comprensión del TDAH en niños y adultos: alteraciones en la función ejecutiva", pruebas como la PET y la resonancia magnética funcional dan una idea de cómo está funcionando el cerebro en el momento en que se realizó la prueba . Como una foto, capturan un momento en el tiempo. Sin embargo, no tienen en cuenta cómo funciona el cerebro en diferentes situaciones, de la forma en que lo hace una prueba clínica durante una entrevista detallada.

Además, los datos de escaneo que se han estudiado generalmente se basan en promedios grupales y es posible que no se apliquen a ningún individuo en particular. Y los resultados no se han normado, que es cuando se recopilan y comparan grandes cantidades de datos para que los criterios para un diagnóstico de TDAH mediante el uso de escáneres se puedan realizar de manera más confiable.

> Fuentes:

> Berger, I, O. Slobodin, M. Aboud, J Melamed y H.Cassuto 2013. Retraso en la maduración del TDAH: evidencia de CPT. Frontiers of Human Neuroscience .

> Hoogman, M. et. Alabama. Las diferencias de volumen cerebral subcortical en los participantes con trastorno por déficit de atención con hiperactividad en niños y adultos: un megaanálisis transversal. The Lancet Psychiatry , 2017.

> Mazaheri, A., S. Coffery-Corina, GR Mangun, E. M Bekker, AS Berry y BA Corbett. 2010. Desconexión funcional de la corteza frontal y la corteza visual en el trastorno por déficit de atención / hiperactividad. Biological Psychiatry 67 (7): 617-623.