Atribución y cómo explicamos el comportamiento

En psicología social , la atribución es el proceso de inferir las causas de los eventos o comportamientos. En la vida real, la atribución es algo que todos hacemos todos los días, generalmente sin ningún conocimiento de los procesos subyacentes y los sesgos que conducen a nuestras inferencias.

Por ejemplo, en el transcurso de un día típico, probablemente haga numerosas atribuciones sobre su propio comportamiento y el de las personas que lo rodean.

Cuando obtiene una mala calificación en una prueba, puede culpar al maestro por no explicar adecuadamente el material, descartando por completo el hecho de que no estudió. Cuando un compañero de clase obtiene una gran calificación en la misma prueba, puede atribuir su buen desempeño a la suerte, descuidando el hecho de que tiene excelentes hábitos de estudio.

¿Por qué hacemos atribuciones internas para algunas cosas mientras hacemos atribuciones externas para otros? Parte de esto tiene que ver con el tipo de atribución que es probable que usemos en una situación particular. Los sesgos cognitivos a menudo juegan un papel importante también.

¿Qué impacto tienen las atribuciones para el comportamiento en tu vida? Las atribuciones que realiza cada día tienen una influencia importante en sus sentimientos, así como en cómo piensa y se relaciona con otras personas.

Tipos

Teorías

Los psicólogos también han introducido una serie de diferentes teorías para ayudar a comprender mejor cómo funciona el proceso de atribución.

Teoría del "sentido común" de Heider

En su libro de 1958 La psicología de las relaciones interpersonales, Fritz Heider sugirió que las personas observen a los demás, analicen su comportamiento y presenten sus propias explicaciones de sentido común para tales acciones. Heider agrupa estas explicaciones en atribuciones externas o atribuciones internas. Las atribuciones externas son aquellas atribuidas a las fuerzas situacionales, mientras que las atribuciones internas se atribuyen a características y rasgos individuales.

Teoría de la Inferencia Correspondiente

En 1965, Edward Jones y Keith Davis sugirieron que las personas hacen inferencias acerca de otros en los casos en que las acciones son intencionales en lugar de accidentales.

Cuando las personas ven que otros actúan de cierta manera, buscan una correspondencia entre los motivos de la persona y sus comportamientos. Las inferencias que hacen las personas se basan en el grado de elección, la expectativa del comportamiento y los efectos de ese comportamiento.

Sesgos y errores

Sesgo de autoservicio

Piense en la última vez que recibió una buena calificación en un examen de psicología. Lo más probable es que hayas atribuido tu éxito a factores internos . "Lo hice bien porque soy inteligente" o "Lo hice bien porque estudié y estaba bien preparado" son dos explicaciones comunes que puede utilizar para justificar el rendimiento de la prueba.

Sin embargo, ¿qué sucede cuando recibes una mala calificación? Los psicólogos sociales han descubierto que en esta situación, es más probable que atribuyas tu falla a fuerzas externas . "Fallé porque el maestro incluyó preguntas truculentas" o "El aula estaba tan caliente que no pude concentrarme" son ejemplos de excusas que un alumno podría proponer para explicar su bajo rendimiento.

Tenga en cuenta que ambas explicaciones culpan a las fuerzas externas en lugar de aceptar la responsabilidad personal.

Los psicólogos se refieren a este fenómeno como el sesgo interesado . Entonces, ¿por qué es más probable que atribuyamos nuestro éxito a nuestras características personales y culpemos a las variables externas de nuestros fracasos? Los investigadores creen que culpar a los factores externos de los fracasos y decepciones ayuda a proteger la autoestima .

El error fundamental de atribución

Cuando se trata de otras personas, tendemos a atribuir las causas a factores internos como las características de la personalidad e ignoramos o minimizamos las variables externas. Este fenómeno tiende a estar muy extendido, particularmente entre las culturas individualistas .

Los psicólogos se refieren a esta tendencia como el error de atribución fundamental ; aunque las variables situacionales son muy probables, automáticamente atribuimos la causa a las características internas.

El error de atribución fundamental explica por qué las personas a menudo culpan a otras personas por cosas sobre las que generalmente no tienen control. El término culpar a la víctima a menudo es utilizado por psicólogos sociales para describir un fenómeno en el que las personas culpan a inocentes víctimas de crímenes por su desgracia.

En tales casos, las personas pueden acusar a la víctima de no protegerse del evento al comportarse de cierta manera o de no tomar medidas preventivas específicas para evitar o prevenir el evento.

Ejemplos de esto incluyen acusar a las víctimas de violación, sobrevivientes de violencia doméstica y víctimas de secuestro de comportarse de una manera que de alguna manera provocó a sus atacantes. Los investigadores sugieren que el sesgo retrospectivo hace que las personas crean erróneamente que las víctimas deberían haber sido capaces de predecir los eventos futuros y, por lo tanto, tomar medidas para evitarlos.

El sesgo actor-observador

Curiosamente, cuando se trata de explicar nuestro propio comportamiento, tendemos a tener el sesgo opuesto al error de atribución fundamental. Cuando algo sucede, es más probable que culpemos a las fuerzas externas que a nuestras características personales. En psicología, esta tendencia se conoce como el sesgo actor-observador .

¿Cómo podemos explicar esta tendencia? Una posible razón es que simplemente tenemos más información sobre nuestra propia situación que sobre otros pueblos. Cuando se trata de explicar tus propias acciones, tienes más información sobre ti y las variables situacionales en juego. Cuando intentas explicar el comportamiento de otra persona, te encuentras en una desventaja; usted solo tiene la información que es fácilmente observable.

No es sorprendente que las personas sean menos propensas a ser víctimas de la discrepancia entre el actor y el observador con las personas que ahora están muy bien. Debido a que usted sabe más acerca de la personalidad y el comportamiento de las personas que también tiene cerca, es más capaz de tomar su punto de vista y es más probable que esté al tanto de las posibles causas situacionales de sus comportamientos.

Referencias

Goldinger, SD, Kleider, HM, Azuma, T., y Beike, DR (2003). "Culpando a la víctima" bajo carga de memoria. Psychological Science, 3 , 53-61.

Jaspars, J., Fincham, FD, y Hewstone, M. (1983). Teoría de Atribución e Investigación: Desarrollo Conceptual y Dimensiones Sociales. Prensa académica.

Jones, EE y Nisbett, RE (1971). El actor y el observador: percepciones divergentes de las causas del comportamiento. Nueva York: General Learning Press.