TEC: una forma de tratamiento para la depresión
La terapia electroconvulsiva (TEC) es una forma de tratamiento para la depresión que implica la aplicación de un breve impulso eléctrico al cuero cabelludo para producir un ataque. En general, una serie de tratamientos se administra durante un período de semanas.
¿Quién es un candidato para ECT?
La TEC se considera más apropiada para la depresión grave o delirante , así como para la manía aguda y ciertos síndromes esquizofrénicos.
Para determinar si un paciente es un buen candidato para la TEC, los médicos deben considerar lo siguiente:
- ¿Es necesaria una respuesta rápida y definitiva, como cuando el paciente está en riesgo inmediato de suicidio o experimenta síntomas agudos de manía que ponen en peligro su bienestar?
- ¿Tiene el paciente condiciones médicas que hacen que el tratamiento con medicamentos sea más riesgoso, como el primer trimestre del embarazo?
- ¿El paciente tiene afecciones médicas que la TEC puede exacerbar, como una mayor presión dentro del cráneo debido a lesiones cerebrales, una historia reciente de ataque cardíaco o aneurismas grandes?
- ¿Han fallado otros tratamientos?
- ¿Ha respondido el paciente a ECT previamente?
¿Qué sucede antes de ECT?
En preparación para el procedimiento, los pacientes reciben un chequeo médico. Cualquier medicamento que pueda causar problemas durante el tratamiento puede ser interrumpido o monitoreado cuidadosamente. Los pacientes desnutridos deberían tener sus electrolitos controlados y corregidos si es necesario.
Cualquier problema con los dientes del paciente debe abordarse porque la mandíbula se aprieta durante el tratamiento y los dientes debilitados podrían romperse.
El tratamiento generalmente está programado para la mañana temprano. La noche anterior, el cabello del paciente se lava a fondo y después no se pueden aplicar productos cremosos para el cabello o lociones para la piel.
El paciente no puede comer ni beber después de la medianoche para disminuir el riesgo durante la anestesia.
¿Qué sucede durante ECT?
En la sala de tratamiento, el paciente tendrá un oxímetro de pulso conectado para monitorear los niveles de oxígeno en la sangre. Los electrodos se unirán al cuerpo para realizar un electrocardiograma (ECG) para controlar la actividad cardíaca y un electroencefalograma (EEG) para controlar la actividad cerebral. Se coloca un manguito de presión sanguínea en el brazo del paciente para controlar la presión sanguínea. El acceso intravenoso está asegurado para la administración de medicamentos.
Se induce anestesia y se administra oxígeno al paciente durante todo el procedimiento. Se administra un relajante muscular por vía intravenosa y, después de que haya tenido efecto, se coloca un bloque de mordida en la boca del paciente y se cierra suavemente la mandíbula. El estímulo eléctrico se aplica utilizando parámetros cuidadosamente seleccionados hasta que se produce un ataque que dura al menos 30 segundos. Durante la convulsión, se controlan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y el ritmo.
¿Qué sucede después de ECT?
Una vez que la respiración del paciente ha vuelto a la normalidad, se observa al paciente durante al menos media hora. En raras ocasiones, se producirán vómitos.
La mayoría de los pacientes estarán levemente confundidos después del procedimiento, por un período que oscila entre 15 minutos y varias horas.
Una minoría de pacientes se agitará.
Riesgos
La ECT moderna es mucho más humana y segura de lo que alguna vez fue, pero existen algunos riesgos.
- Al igual que con cualquier procedimiento en el que se lo someta a anestesia, existe una pequeña posibilidad de muerte.
- En raras ocasiones, se producirán frecuencias cardíacas y ritmos irregulares.
- La pérdida de memoria a corto plazo que puede durar semanas puede ocurrir y puede incluir eventos que ocurrieron varias semanas antes del tratamiento. Aunque la mayoría de los pacientes experimentan algún grado de pérdida de memoria, no se ha demostrado que ocurra daño cerebral.
- Los efectos secundarios más comunes son dolores musculares, dolores de cabeza y dolor inmediatamente después del procedimiento.
Beneficios
- Alrededor del 80 por ciento de los pacientes que reciben un ciclo completo de tratamiento con TEC encuentran un alivio rápido de sus síntomas.
- La TEC funciona para pacientes que no han tenido éxito con otros tratamientos.
¿Cuáles son los derechos legales del paciente?
Tanto la ley como la ética médica requieren que los pacientes que reciben TEC deben dar su consentimiento informado. Esto significa que el procedimiento debe explicarse completamente al paciente y el paciente debe aceptarlo de buena gana. Los pacientes tienen derecho a rechazar el tratamiento, incluso si previamente han dado su consentimiento. Si el paciente no tiene la capacidad para dar su consentimiento informado, el tribunal debe tomar una decisión antes de que pueda ser tratado.
Referencias
Terapia electroconvulsiva. Declaración de consenso de NIH en línea 1985 10-12 de junio [citado el 19 de abril de 2007]; 5 (11): 1-23.
Moore y Jefferson: Handbook of Medical Psychiatry, 2da ed., Copyright 2004 Mosby, Inc.
La práctica de la terapia electroconvulsiva: recomendaciones para el tratamiento, la capacitación y los privilegios. Un informe del Grupo de Trabajo de la Asociación Americana de Psiquiatría, 1990.