¿Qué es el sistema nervioso autónomo?

El sistema nervioso autónomo regula una variedad de procesos corporales que tienen lugar sin un esfuerzo consciente. El sistema autónomo es la parte del sistema nervioso periférico que, como su nombre lo indica, es responsable de regular las funciones corporales involuntarias, como el latido cardíaco, el flujo sanguíneo, la respiración y la digestión.

La estructura del sistema nervioso autónomo

Este sistema se divide en tres ramas: el sistema simpático, el sistema parasimpático y el sistema nervioso entérico.

El sistema nervioso autónomo opera al recibir información del entorno y de otras partes del cuerpo. Los sistemas simpático y parasimpático tienden a tener acciones opuestas en las que un sistema estimulará una respuesta donde el otro lo inhibirá.

Tradicionalmente, se pensaba que la estimulación tenía lugar a través del sistema simpático, mientras que se pensaba que la inhibición se producía a través del sistema parasimpático.

Sin embargo, se han encontrado muchas excepciones a esto. Hoy, el sistema simpático es visto como un sistema de respuesta rápida que moviliza al cuerpo para la acción, donde se cree que el sistema parasimpático actúa mucho más lentamente para amortiguar las respuestas.

Por ejemplo, el sistema nervioso simpático actuará para elevar la presión arterial, mientras que el sistema nervioso parasimpático actuará para disminuirla.

Los dos sistemas trabajan en conjunto para administrar las respuestas del cuerpo dependiendo de la situación y la necesidad. Si, por ejemplo, enfrenta una amenaza y necesita huir, el sistema simpático movilizará rápidamente su cuerpo para tomar medidas. Una vez que la amenaza ha pasado, el sistema parasimpático comenzará a amortiguar estas respuestas, devolviendo lentamente su cuerpo a su estado normal de reposo.

¿Qué hace el sistema nervioso autónomo?

El sistema autónomo controla una variedad de procesos internos que incluyen:

Las vías nerviosas autónomas conectan diferentes órganos con el tronco encefálico o la médula espinal. También hay dos neurotransmisores clave, o mensajeros químicos, que son importantes para la comunicación dentro del sistema nervioso autónomo. La acetilcolina se usa a menudo en el sistema parasimpático para tener un efecto inhibidor, mientras que la norepinefrina a menudo funciona dentro del sistema simpático para tener un efecto estimulante en el cuerpo.

Problemas con el sistema nervioso autónomo

Una serie de trastornos y otras causas pueden conducir a una alteración en el sistema nervioso autónomo.

Algunos de estos incluyen la enfermedad de Parkinson, la neuropatía periférica, el envejecimiento, los trastornos de la médula espinal y el consumo de drogas.

Los síntomas de un trastorno autonómico pueden incluir mareos o mareos al ponerse de pie, disfunción eréctil, falta de sudor, incontinencia urinaria o dificultad para vaciar la vejiga y falta de respuesta pupilar.

El diagnóstico de un trastorno autonómico requiere una evaluación del médico que puede incluir un examen físico, registrar la presión arterial cuando el paciente está acostado y de pie, la prueba de la respuesta al sudor y un electrocardiograma. Si sospecha que podría tener algún tipo de trastorno autonómico, consulte a su médico para obtener más información y pruebas.

Una palabra de

El sistema nervioso autónomo juega un papel importante en el cuerpo humano, controlando muchos de los procesos automáticos del cuerpo. Este sistema también ayuda a preparar al cuerpo para sobrellevar el estrés y las amenazas, así como para devolver el cuerpo a un estado de descanso después. Aprender más sobre esta parte del sistema nervioso puede ayudarlo a comprender mejor los procesos que subyacen en muchos comportamientos y respuestas humanas.

> Fuentes:

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