Litio: pruebas de monitoreo, efectos secundarios y toxicidad

Lo que necesita saber para tomar litio de forma segura

El litio es un estabilizador del ánimo que puede ser útil con el trastorno bipolar y otras afecciones, pero es bien conocido por causar efectos secundarios y toxicidad. Dicho esto, cuando las pruebas se realizan regularmente para controlar los niveles, y las personas están familiarizadas con el uso adecuado de la droga, puede ser muy eficaz para controlar los estados de ánimo. ¿Qué necesita saber para usar el litio de manera segura?

Litio: un estabilizador del estado de ánimo con efectos secundarios como todas las drogas

El litio fue el primer medicamento estabilizador del estado de ánimo utilizado para el trastorno bipolar, ya que se utilizó por primera vez para el tratamiento de la gota inflamatoria. Estamos empezando a aprender el mecanismo por el cual este medicamento funciona a un nivel biológico.

Posibles efectos secundarios de la terapia de litio

Al igual que con muchos medicamentos, el litio puede tener varios efectos secundarios, tanto a corto como a largo plazo, y tanto leves como graves.

Los efectos secundarios más comunes del litio tienden a ser más molestos que peligrosos. Éstas incluyen:

Los órganos más afectados (y que deben ser monitoreados) incluyen:

Los efectos secundarios más graves incluyen:

Toxicidad de litio: aguda y crónica

La toxicidad del litio puede tomar diferentes formas e incluye toxicidad aguda, crónica y aguda por toxicidad crónica.

Los primeros signos de toxicidad por litio incluyen diarrea, vómitos, somnolencia, debilidad muscular y falta de coordinación. Los síntomas más graves incluyen ataxia (falla o irregularidad de la acción muscular), vértigo, tinnitus (zumbido en los oídos), visión borrosa y una gran cantidad de orina diluida. La toxicidad grave por litio es una emergencia médica que puede provocar encefalopatía y arritmias cardíacas.

Interacciones medicamentosas con litio

Hay varios medicamentos que pueden dar como resultado un aumento de los niveles de litio en la sangre. Éstas incluyen:

Hay muchas más interacciones posibles con el litio y es importante que hable con su médico antes de comenzar cualquier medicamento nuevo o si interrumpe el medicamento que está tomando.

La cafeína y la teofilina, por el contrario, pueden dar lugar a niveles más bajos de litio.

Pruebas de monitoreo antes y durante la terapia de litio

Se controlan los análisis de sangre antes de que una persona comience la terapia de litio, y periódicamente durante el tiempo que toma el medicamento.

Monitoreo de niveles de litio

Antes de comenzar el tratamiento, se ordenan las pruebas para evaluar tanto la función renal como la función tiroidea. El litio se excreta del cuerpo por los riñones, por lo que si los riñones están funcionando mal en algún grado, los niveles de litio pueden acumularse en la sangre.

Los niveles de litio deben monitorearse después de que haya comenzado el tratamiento, y luego después de cada cambio de dosis. Los niveles en sangre a menudo se realizan 5 días después de la modificación de la dosis, ya que los niveles se deben estabilizar. Los niveles también se deben verificar si se agregan o suspenden nuevos medicamentos, ya que muchos medicamentos interactúan con el litio. El litio tiene una ventana terapéutica muy estrecha, lo que significa que el nivel del fármaco que se necesita para tener un efecto terapéutico es muy cercano, y algunas veces incluso superpuesto, con el que causa toxicidad.

El nivel terapéutico de litio generalmente está entre 0.8 y 1.1 mmol / L, aunque algunas personas pueden necesitar un nivel entre 0.5 a 1.2 mmol / L para ser terapéutico. Niveles hacia el lado superior a veces se necesitan para controlar la manía.

La toxicidad comienza alrededor de 1.5 mmol / L. Los síntomas iniciales de toxicidad a menudo incluyen un empeoramiento significativo del temblor, náuseas, diarrea y visión borrosa. A medida que los niveles aumentan, aparecen síntomas de inestabilidad, dificultad para hablar, contracciones musculares, debilidad y confusión.

Un nivel de 2.0 mmol / L es una emergencia médica y se necesita atención inmediata. Los síntomas pueden incluir signos neurológicos severos como delirio e inconsciencia. También pueden ocurrir arritmias cardíacas, que si no se tratan pueden ser fatales.

Pruebas de tiroides

Es importante tener en cuenta que cualquier persona diagnosticada con trastorno bipolar debe someterse a pruebas de tiroides con frecuencia incluso si no toma litio, ya que los niveles anormales de hormonas tiroideas pueden causar síntomas que imitan (o precipitan) tanto la manía como la depresión. Los niveles de tiroides deben probarse al menos cada 6 meses.

Niveles de calcio

El nivel de calcio sérico se debe controlar anualmente ya que el litio puede causar hipoparatiroidismo.

Pruebas de riñón

Se debe extraer un BUN y creatinina (pruebas de función renal) al comienzo del tratamiento, regularmente durante el tratamiento, y si se evidencia algún síntoma de enfermedad renal.

Otras pruebas

Es posible que se necesiten otras pruebas, como análisis de sangre y un EKG, según muchos factores.

Enfrentar los efectos secundarios y la toxicidad del litio

Hay varias formas en que se puede reducir el riesgo de efectos secundarios y toxicidad. Una es minimizar la dosis para que los niveles sanguíneos estén en el lado inferior de la ventana terapéutica. El tiempo de la dosis también puede ser útil. Ciertamente, el control de los niveles sanguíneos es importante de forma regular, así como también si se presentan nuevos síntomas. En algunos casos, los medicamentos pueden usarse para reducir los síntomas de los efectos secundarios.

Conclusión sobre los efectos secundarios y la toxicidad del litio

El litio puede ser un excelente medicamento para las personas con trastorno bipolar y se cree que es el fármaco de elección para las personas mayores con trastorno bipolar. Se ha encontrado que disminuye la tasa de suicidio, un riesgo significativo entre las personas con la condición.

Al mismo tiempo, un monitoreo cuidadoso de los niveles es crítico para reducir el potencial de toxicidad y las consecuencias de la toxicidad. Los efectos secundarios son comunes, y muchos de estos son más molestos que peligrosos. Se necesita una monitorización cuidadosa de las pruebas de laboratorio (y la función cardíaca, especialmente en los ancianos) debido al riesgo de disfunción renal y efectos secundarios tiroideos e hipotiroideos.

Con el monitoreo, sin embargo, y una comprensión cuidadosa de los primeros síntomas de toxicidad, muchas personas han podido disfrutar de los beneficios de este medicamento sin riesgos significativos.

> Fuentes:

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