Esté atento a estas señales de advertencia de comportamiento infantil

Hay varios comportamientos diferentes de los niños que los padres deben observar, que pueden ser señales de que un niño está en peligro. Los padres que utilizan el cuidado infantil a menudo están especialmente preocupados de que ciertos comportamientos estén relacionados con la calidad de los cuidados.

Muchos psicólogos del desarrollo coinciden en que cuando el cuidado infantil es "de alta calidad, debe haber pocas razones para anticipar los resultados negativos del desarrollo".

De hecho, hay evidencia de que la guardería de alta calidad en realidad puede beneficiar el desarrollo cognitivo de los niños más que el cuidado en el hogar solo.

Sin embargo, aún es importante que los padres estén atentos al comportamiento de sus hijos. La primera infancia es un momento de rápido crecimiento y desarrollo, por lo que es esencial que los niños tengan la atención y el apoyo adecuados durante este período crítico.

Las siguientes son algunas de las señales de advertencia de comportamiento infantil a tener en cuenta. Si su hijo comienza a mostrar un cambio repentino en el comportamiento, puede ser momento de investigar más y reconsiderar su situación actual de cuidado infantil.

Su hijo se vuelve excesivamente pegajoso

Si bien todos los niños necesitan apoyo y tranquilidad, volverse excesivamente pegajoso puede ser un signo de un problema. Si nota un cambio repentino en su hijo, comience a notar cuándo y dónde este comportamiento parece ocurrir con más frecuencia.

¿Su hijo se vuelve pegajoso antes y después de ir a la niñera?

Si es así, es importante saber por qué su hijo necesita atención adicional de usted durante estos momentos. Alguna ansiedad de separación puede ser normal, pero un patrón continuo puede indicar que su hijo no recibe la atención y el cuidado que necesita de la niñera.

Su hijo llora inconsolablemente ante la idea de quedarse con la niñera

Es perfectamente normal que los niños prefieran estar con sus padres.

Sin embargo, tener una reacción emocional negativa tan severa a un individuo específico es una seria señal de alarma. ¿Llora su hijo en respuesta a la separación de todos los padres, o solo en respuesta a este modelo específico? Si el problema parece recaer en la niñera, es hora de reevaluar su situación de cuidado infantil.

Su hijo tiene accidentes frecuentes que resultan en cortes y moretones

Algunos rasguños y rasguños son una parte normal de una niñez activa y saludable, pero un patrón de accidentes inexplicables podría ser una señal de advertencia de supervisión deficiente o incluso abuso físico. Si su hijo tiene accidentes excesivos en el cuidado de la niñera, investigue rápidamente para determinar si es necesario tomar medidas adicionales.

Su hijo no se siente cómodo comunicándose con la niñera

Su hijo debe sentirse a gusto y dispuesto a compartir pensamientos, preocupaciones, sentimientos y problemas tanto con usted como con la modelo. Si su hijo tiene dificultades para comunicarse con la niñera, puede ser una señal de que su hijo no está recibiendo el apoyo emocional y la orientación que necesita.

Su hijo se vuelve desobediente o desafiante

Las manifestaciones repentinas de desobediencia o desafío poco característicos pueden significar un problema subyacente con su proveedor de cuidado infantil.

Para mantener la estabilidad y la consistencia, es esencial desarrollar un plan de acción de comportamiento con el cuidador de su hijo.

Un buen proveedor de cuidado infantil estará dispuesto a hacer cumplir las reglas y acciones disciplinarias que establezca. Si la mala conducta se convierte en un problema, puede ser una señal de que la modelo no respeta sus deseos en cuestiones tales como la disciplina, el comportamiento social apropiado y el desarrollo del carácter.

Su hijo exhibe un cambio de comportamiento notable

Los cambios repentinos o dramáticos en el comportamiento son quizás las señales de alarma más alarmantes. Estos comportamientos se pueden mostrar en casa, entre compañeros o durante el sueño.

Un niño previamente extrovertido puede volverse malhumorado o retraído, o un niño con mal genio puede repentinamente comenzar a experimentar episodios de ira violenta. Si nota un cambio en el comportamiento o los patrones de sueño de su hijo, investigue la situación de inmediato para encontrar una solución o remedio para el problema y consulte la ayuda profesional de un médico o psicólogo .

Referencias
Belsky, J. (1990). Guardería infantil, desarrollo infantil y política familiar. Sociedad, 27 (5) , 10-12.

Instituto Nacional de Salud y Desarrollo Infantil, Red de Investigación de Cuidado Infantil Temprano. (1997). Los efectos del cuidado infantil infantil en la seguridad del apego madre-hijo: resultados del estudio NICHD sobre cuidado infantil temprano. Child Development, 68 , 860-879.