Entrevista motivacional como tratamiento para la adicción

Una forma compasiva de consejería en adicción

La entrevista motivacional es una técnica terapéutica para ayudar a las personas a realizar cambios en sus vidas, que se ha aplicado eficazmente al tratamiento de las adicciones .

El espíritu de la Entrevista Motivacional se basa en tres conceptos clave: la colaboración entre el terapeuta y la persona con la adicción, en lugar de la confrontación con el terapeuta; dibujando las ideas del individuo, más bien el terapeuta imponiendo sus ideas; y la autonomía de la persona con la adicción, en lugar de que el terapeuta tenga autoridad sobre ellos.

Colaboración vs Confrontación

La colaboración es la asociación que se forma entre el terapeuta y la persona con la adicción. Esta asociación se basa en el punto de vista y las experiencias de la persona con la adicción.

Esto contrasta con algunos otros enfoques del tratamiento de las adicciones, que se basan en que el terapeuta confronta a la persona con la adicción e impone su punto de vista sobre el comportamiento adictivo de la persona. La colaboración tiene el efecto de construir una relación entre el terapeuta y la persona con la adicción y permite a la persona con la adicción desarrollar confianza hacia el terapeuta, lo que puede ser difícil en una atmósfera de confrontación.

Esto no significa que el terapeuta automáticamente esté de acuerdo con la persona con la adicción. Aunque la persona con la adicción y su terapeuta pueden ver las cosas de manera diferente, el proceso terapéutico se centra en la comprensión mutua, no el terapeuta tiene razón y la persona con la adicción está equivocada.

Dibujar en lugar de imponer ideas

El enfoque del terapeuta que extrae las propias ideas del individuo, en lugar de que el terapeuta imponga sus opiniones, se basa en la creencia de que la motivación, o el deseo, de cambiar proviene de la persona con la adicción, no del terapeuta. No importa cuánto desee el terapeuta que la persona cambie su comportamiento, solo sucederá si ese individuo también desea cambiar su comportamiento.

Por lo tanto, es tarea del terapeuta "extraer" las verdaderas motivaciones y habilidades de la persona para el cambio, no decirle a la persona con la adicción qué hacer.

Autonomía vs. Autoridad

A diferencia de algunos otros modelos de tratamiento que enfatizan al médico o al terapeuta como una figura de autoridad, la Entrevista Motivacional reconoce que el verdadero poder para hacer cambios descansa dentro de la persona con la adicción, no dentro del terapeuta. En última instancia, le corresponde al individuo cumplir con la realización de los cambios. Esto fortalece al individuo, pero también le da responsabilidad por sus acciones.

Cómo sucede el cambio en la entrevista motivacional

Cuatro principios rectores forman la base del enfoque de Entrevista Motivacional. Aunque el proceso de cada persona para superar una adicción será diferente, el terapeuta se mantendrá fiel a estos principios a lo largo del proceso de cada individuo. Estos principios son vitales para establecer la confianza dentro de la relación terapéutica.

Empatía y aceptación

Las personas con adicciones son a menudo reacias a entrar en tratamiento porque no creen que el terapeuta, que, después de todo, está trabajando para terminar con las adicciones de las personas, comprenda por qué el comportamiento adictivo significa mucho para ellos.

Muchos, especialmente aquellos que han aguantado a otras personas criticando su comportamiento, creen que serán juzgados, algunos incluso se sentirán culpables por su comportamiento y el juicio será válido. Pero el juicio simplemente no es de lo que trata la Entrevista Motivacional.

En lugar de juzgar a la persona con la adicción, el terapeuta se centra en la comprensión de la situación desde el punto de vista de la persona adicta. Esto se conoce como "empatía". La empatía no significa que el terapeuta esté de acuerdo con la persona, sino que entiendan y que el comportamiento del individuo tenga sentido para ellos (o lo haya hecho en el momento en que se llevó a cabo el comportamiento).

Esto crea una atmósfera de aceptación.

Ayudando a las personas a componer sus mentes

La Entrevista Motivacional reconoce que las personas con adicciones suelen ser ambivalentes e inseguras acerca de si desean o no cambiar. Su adicción probablemente ya haya tenido consecuencias para ellos, que los han llevado a un tratamiento. Sin embargo, han desarrollado su adicción como una forma de lidiar con la vida, y no necesariamente les gusta la idea de renunciar a eso.

La entrevista motivacional ayuda a las personas a decidirse sobre cómo avanzar en las etapas de cambio , ayudando al individuo a ver las ventajas y desventajas de las diferentes opciones y acciones. Entonces, sin presionar a la persona, las metas y las acciones se pueden desarrollar en esta atmósfera de colaboración y confianza, que se basa en las necesidades, deseos, metas, valores y fortalezas del individuo.

Desarrollar un nuevo entendimiento

La entrevista motivacional como un enfoque reconoce que el cambio no siempre ocurre fácilmente o simplemente porque el individuo lo desea. Es natural que la persona cambie de opinión muchas veces sobre si quiere renunciar a su adicción, y cómo será ese proceso y su nuevo estilo de vida.

En lugar de desafiar, oponerse o criticar a la persona con la adicción, el terapeuta ayudará al individuo a alcanzar una nueva comprensión de sí mismo y lo que su adicción significa para él. Hacen esto volviendo a enmarcar y ofreciendo diferentes interpretaciones de las situaciones que surgen en el proceso de cambio, que generalmente aumentan la motivación de la persona para cambiar. Todo esto se basa en los propios objetivos y valores del individuo, que ya se han explorado.

Siendo solidario

El terapeuta siempre apoyará la creencia de la persona en su propio poder para realizar los cambios que desee. Al principio, el terapeuta puede tener más confianza en el individuo que ellos mismos, pero esto cambia con el apoyo continuo.

> Fuentes

> Miller, W. y Rollnick, S. Entrevista motivacional: preparar a las personas para el cambio. Segunda edicion. Nueva York: Guilford Press. 2002