Consejos simples para ayudarlo a superar el estrés de hablar
Saber cómo hablarle a la gente cuando tiene un trastorno de ansiedad social (SAD) puede ser difícil. Incluso después de recibir tratamiento , es posible que carezca de algunas de las habilidades sociales necesarias para conectarse con las personas de manera efectiva. Es un obstáculo que enfrentan muchas personas con SAD pero que se puede superar con un poco de paciencia, práctica y perspicacia.
Comprender los déficits de desempeño social
Un estudio de 2008 publicado en el Journal of Anxiety Disorders buscaba determinar si las personas con SAD eran en realidad peores en las interacciones sociales o simplemente pensaban que sí lo estaban.
Lo que los investigadores encontraron fue que, en personas que eran socialmente incómodas, su desempeño generalmente era peor en sus cabezas en comparación con lo que realmente ocurría. Es más bien como pronunciar un discurso que creías haber estropeado, pero el mensaje aún llegaba.
En las personas con SAD, el resultado fue algo diferente. Lo que los investigadores encontraron fue que los individuos con el trastorno tenían déficits de desempeño social , esencialmente brechas en sus habilidades de comunicación que limitaban la capacidad de interacción.
Esto sería similar a dar un discurso sin conocer a su sujeto o a quien usted estaba hablando. Sin estos puntos de referencia clave, sería difícil saber cómo actuar o responder adecuadamente.
Superando los Déficits de Desempeño Social
Muchas personas con SAD han evitado hablar con otros durante la mayor parte de sus vidas. Incluso cuando finalmente puedan controlar su ansiedad, a menudo no tendrán idea de cómo iniciar una conversación, leer el lenguaje corporal o identificar señales sociales.
Hay algunos consejos que pueden ayudar. El objetivo es enseñarte que la comunicación es más que solo hablar. Al igual que en cualquier experiencia nueva, puede haber estrés y ocasionalmente errores al comenzar, pero debes creer que son normales. Con solo estar presente, las cosas mejorarán, a veces de manera invisible, a medida que te acostumbres a las situaciones sociales .
Comience con estos tres consejos básicos:
1. Practicar la comunicación no verbal
Las personas con SAD tienden a desconocer la fisicalidad de la comunicación. Como resultado, pueden crear barreras que sugieran que están distraídos, desinteresados o poco honestos.
Estos comportamientos pueden incluir:
- Incapacidad mantener contacto visual
- Hablando muy bajo, demasiado rápido o con un tono inseguro
- De pie demasiado lejos
- Sonriendo demasiado o muy poco
- Agachándose o manteniendo los brazos cruzados
- Mirando abajo
Para superar esto, aprende las 10 reglas del lenguaje corporal , incluyendo qué diferentes posiciones corporales y gestos comunican a otros y las formas en que puedes hacerte más accesible asintiendo con la cabeza, manteniendo contacto visual y usando técnicas simples de reflejo.
2. Combina la conversación con la actividad
Mantener una conversación puede ser difícil incluso para el mejor de nosotros. La comunicación social a menudo puede ser como un partido de tenis en el que siempre estás preparándote y preparándote para la siguiente respuesta, uno tras otro. Si bien a alguien le pueden pasar boquetes incómodos, nadie realmente los ama.
Para superar esto, póngase en situaciones en las que pueda combinar la conversación con la actividad. Invita a una persona a que se una a ti en un lugar donde puedas moverte o centrarte en una actividad si alguna vez tienes un tropiezo en la conversación.
Si bien los almuerzos o cenas pueden estar bien, en realidad no hay ningún lugar a donde acudir si la conversación se agota (aparte de comentar sobre la comida o el entorno). En cambio, considere estas opciones:
- Ir de compras juntos
- Vistiendo una guardería o un mercado de agricultores
- Dando un paseo o una caminata
- Unirse a un ejercicio o una clase de yoga
- Asistir a un evento deportivo
- Jugar un deporte o incluso un simple juego de mesa
Hacer estas actividades en conjunto puede ayudar a estimular la conversación y aliviar la presión de la volea en la que pocos de nosotros somos expertos.
3. Trabajar en habilidades de conversación
La conversación es tanto una habilidad como andar en bicicleta; cuanto más lo hagas, mejor obtendrás.
Para comenzar, necesitará recoger algunas herramientas para ayudar a navegar por la estructura común de todas las interacciones sociales. Entre ellos:
- Aprender a participar en una conversación implica leer claves sociales, señalar su interés y comprender las reglas de cortesía.
- Aprender cómo hacer una pequeña charla implica comprender qué temas funcionan mejor en la conversación y cuáles no.
- Aprender cómo dejar una conversación requiere preparación, lenguaje corporal y un mínimo de gracia.
Estos son solo algunos de los consejos que pueden ayudarlo a convertirse en una persona socialmente interactiva. En última instancia, lo más importante para recordar es que los errores sucederán y tendrá que perdonarse a sí mismo. Todos hemos tenido percances sociales que nos han mortificado, es humano, pero es solo cometiendo errores que podemos aprender y mejorar.
> Fuente:
> Halls, G .; Cooper, P .; y Creswell, C. "Déficits de comunicación social: asociaciones específicas con el trastorno de ansiedad social". J Afecta el Disord. 2015; 172: 38-42.