¿Cómo se trata el trastorno bipolar?

Como un trastorno del cerebro, el trastorno bipolar generalmente se clasifica como una enfermedad psiquiátrica o mental. Sin embargo, puede ser fácilmente considerado como una condición médica porque la investigación científica ha revelado evidencia significativa que muestra un desequilibrio de neurotransmisores en el cerebro.

Debido a eso, un plan de tratamiento para el trastorno bipolar consiste principalmente en la intervención farmacológica (medicamentos) y, a veces, la terapia psicológica.

A veces, las hospitalizaciones psiquiátricas pueden ser necesarias para alcanzar de forma segura un punto de estabilidad. También hay opciones de tratamiento que son menos comunes y aquellas que generalmente se consideran solo en circunstancias extremas.

Medicamentos para el Trastorno Bipolar

El objetivo principal del tratamiento farmacológico es estabilizar los cambios de humor extremos de la manía y la depresión. También es común que se receten medicamentos para síntomas extremos, como psicosis o síntomas de ansiedad concurrentes. Como era de esperar, la lista de medicamentos que se pueden prescribir es amplia. Sin embargo, generalmente caen dentro de las siguientes categorías:

Terapias psicológicas para el trastorno bipolar

Como se esperaría con cualquier condición que afecte al cerebro, el trastorno bipolar afecta directamente el funcionamiento emocional y cognitivo de las personas diagnosticadas con este trastorno.

Por lo tanto, la terapia psicológica también puede ser un tratamiento importante. Generalmente hay varios objetivos: aumentar el cumplimiento de tomar medicamentos, crear vínculos con otras personas que tienen la misma afección, reducir las conductas negativas o aprender nuevas habilidades para sobrellevar situaciones. Los siguientes son algunos de los tipos principales de terapia de conversación usados ​​en el tratamiento del trastorno bipolar:

Hospitalización

Hay momentos en que las personas con trastorno bipolar pueden experimentar episodios que requieren atención las 24 horas disponible solo a través de hospitalización psiquiátrica. Las hospitalizaciones permiten al personal especializado monitorear a los pacientes de cerca, cambiar los medicamentos según sea necesario para lograr la estabilización y proporcionar sesiones de terapia concentradas y frecuentes. Las hospitalizaciones también son vitales para aquellos que están luchando con pensamientos de suicidio. La mayoría de las estancias hospitalarias se clasifican como pacientes hospitalizados: el paciente permanece en el hospital durante todo el día. Sin embargo, los programas ambulatorios, en los cuales los pacientes participan en programas durante el día pero regresan a sus hogares por la noche, se están volviendo más comunes.

Opciones adicionales

Además de las opciones de tratamiento mencionadas anteriormente, también existen aquellas que son menos comunes y aquellas que generalmente se consideran solo en circunstancias extremas.