¿Qué hace exactamente el PTSD al cerebro?

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es un trastorno relacionado con el estrés y el trauma que produce un procesamiento y almacenamiento incorrectos de los recuerdos traumáticos. Debido a la forma en que se almacenan estos recuerdos, los pacientes con trastorno de estrés postraumático presentan síntomas tales como recuerdos recurrentes sobre el evento; pesadillas traumáticas; flashbacks disociativos; hipervigilancia ; participar en conductas de riesgo; y una respuesta de sobresalto exagerada.

Partes del cerebro impactadas por el TEPT

Ciertas estructuras del cerebro están estrechamente relacionadas con algunos de los síntomas del TEPT. Estas estructuras incluyen la amígdala y el hipocampo (que son parte del sistema límbico); varias partes de la corteza prefrontal (PFC); la corteza cingulada media anterior y la circunvolución frontal inferior derecha. El TEPT causa la hiper-activación de algunas de estas estructuras, mientras que otras partes del cerebro se vuelven hipoactivas.

Tanto la amígdala como la corteza cingulada media anterior se sobreestimulan cuando una persona sufre de trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, el hipocampo, la circunvolución frontal inferior derecha, la PFC ventromedial, la PFC dorsolateral y la corteza orbitofrontal se vuelven hipoactivas, algunas hasta el punto de la atrofia.

Muy generalmente, la amígdala controla algunas funciones de apareamiento; la evaluación de los estímulos relacionados con las amenazas (básicamente, lo que en el medio ambiente se considera un peligro); la formación y el almacenamiento de recuerdos emocionales; miedo al condicionamiento; y consolidación de memoria.

La función principal de la corteza cingulada media anterior (ACC) es controlar el conflicto. El ACC también juega un papel en la conciencia emocional (particularmente la empatía); registrar el dolor físico y regular las funciones autónomas, como la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El hipocampo ayuda a regular el olfato, la codificación espacial y la memoria.

Más específicamente, el hipocampo ayuda a almacenar recuerdos a largo plazo, básicamente ayuda a decidir qué pasa de ser una memoria a corto plazo a convertirse en una memoria a largo plazo. Este proceso de convertir una memoria a corto plazo en una memoria a largo plazo es lo que se conoce como consolidación de memoria. El daño al hipocampo también puede liberar cortisol en exceso (una hormona del estrés).

El giro frontal inferior derecho está involucrado en la modulación de la aversión al riesgo. Los estudios demuestran que la estimulación magnética transcraneal (EMT) de esta región cerebral puede reducir el comportamiento de riesgo.

El PFC ventromedial ayuda a suprimir las emociones negativas, además de desempeñar un papel en la toma de decisiones personales y sociales. También desempeña un papel importante en la parte posterior de la consolidación de la memoria, así como también regula la extinción: el debilitamiento y la eventual disipación de una respuesta condicionada.

El PFC dorsolateral modula la toma de decisiones y la memoria de trabajo. La memoria de trabajo contiene activamente información transitoria antes de que se convierta en parte de la memoria a largo plazo durante la consolidación de la memoria.

La corteza orbitofrontal, una de las partes menos entendidas del cerebro, parece estar involucrada en la integración sensorial y la señalización de recompensas y / o castigos esperados en una situación dada.

También modula la emoción y la toma de decisiones.

En su conjunto, la corteza prefrontal está interconectada a muchas funciones cerebrales, incluida la consolidación de la memoria y la regulación del sueño de onda lenta (sueño no REM, denominado "sueño profundo").
La función de toda la corteza prefrontal es particularmente dependiente de su entorno neuroquímico.

Funciones del cerebro y síntomas de TEPT

Al examinar las funciones de las diversas estructuras del cerebro, la correlación entre un cambio en los niveles de actividad de esas estructuras y algunos síntomas de TEPT se vuelve más clara. Por ejemplo, el hipocampo está involucrado en "procesos de memoria explícitos y en la codificación del contexto durante el condicionamiento del miedo". Cuando el hipocampo no funciona de manera óptima, impacta en la forma en que una persona recuerda y recuerda los recuerdos, especialmente los recuerdos que contienen un elemento de miedo, como los relacionados con un trauma.

Sintomáticamente, esto se presenta como recuerdos recurrentes con respecto al evento; creencias negativas distorsionadas; y flashbacks disociativos. Los cambios en la circunvolución frontal inferior derecha ayudan a explicar por qué los pacientes con TEPT participan repentinamente en actividades de alto riesgo. La sobreactividad de la amígdala se presenta como síntomas de hipervigilancia y la respuesta de sobresalto exagerado.

Al examinar a fondo la relación entre la función cerebral y la sintomatología, se hace más fácil comprender muchas de las manifestaciones complejas del TEPT. Si bien comprender el cerebro de esta manera puede no brindar un alivio sintomático directo a una persona que padece TEPT, puede ser útil para comprender por qué están sucediendo los síntomas y para ayudar a la comunidad médica a seguir desarrollando intervenciones más efectivas.

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