Fijación funcional como parcialidad cognitiva

La fijación funcional es un tipo de sesgo cognitivo que implica una tendencia a ver objetos que solo funcionan de una manera particular. Por ejemplo, puede ver una chincheta como algo que solo se puede usar para sujetar papel a un panel de corcho. Pero, ¿qué otros usos podría tener el artículo?

En muchos casos, la fijación funcional puede evitar que las personas vean toda la gama de usos de un objeto.

También puede afectar nuestra capacidad de pensar en nuevas soluciones a los problemas.

Cómo la fijación funcional influye en la resolución de problemas

Imagine que necesita clavar un clavo en una pared para poder colgar una foto enmarcada. Incapaz de encontrar un martillo, pasas una gran cantidad de tiempo buscando en tu casa la herramienta que falta. Un amigo se acerca y sugiere usar una llave de metal para golpear la uña contra la pared.

¿Por qué no pensaste en usar la llave de metal? Los psicólogos sugieren que algo conocido como fijación funcional a menudo nos impide pensar en soluciones alternativas a los problemas y diferentes usos de los objetos.

Un ejemplo clásico de fijación funcional

Este es un ejemplo bien conocido de la fijación funcional en el trabajo:

Tienes dos velas, numerosas chinchetas y una caja de fósforos. Usando solo estos elementos, intente descubrir cómo colocar las velas en la pared.

¿Cómo lograrías esto?

Muchas personas pueden comenzar inmediatamente a tratar de usar las chinchetas para colocar las velas en la pared. Debido a la fijación funcional, puede pensar en una sola forma de usar directamente las chinchetas. Hay otra solución, sin embargo. Usando las cerillas, derrita la parte inferior de cada vela y luego use la cera caliente para pegar la vela en la caja de fósforos.

Una vez que las velas estén unidas a la caja, use las chinchetas para pegar la caja a la pared.

La fijación funcional es solo un tipo de obstáculo mental que puede dificultar la resolución de problemas.

Sin embargo, esto no significa que la corrección funcional siempre sea mala. En muchos casos, puede actuar como un atajo mental que nos permite determinar rápida y eficientemente un uso práctico para un objeto. Por ejemplo, imagine que alguien le ha pedido que abra una caja de herramientas y encuentre una herramienta que pueda usarse para aflojar un tornillo. Tomaría una tremenda cantidad de tiempo si tuviera que analizar cada elemento del cuadro para determinar qué tan eficaz podría ser al realizar la tarea. En cambio, puede agarrar rápidamente un destornillador, el elemento más obvio para aflojar un tornillo.

Duncker, K. (1945). En la resolución de problemas. Monografías Psicológicas, 58 (270).