Síntomas de los trastornos alimenticios

La mayoría de las personas han tenido problemas con su aspecto en un momento u otro, y es común que las personas hablen sobre la dieta y el ejercicio. Los trastornos alimentarios cruzan una línea en territorio peligroso, ya que no son simplemente un intento de perder cinco libras o tonificarse en el gimnasio. Son serios, y es importante reconocer los síntomas para ayudar a que los pacientes reciban la ayuda que necesitan.

Signos de alguien que puede tener un trastorno alimenticio

¿Crees que alguien que amas podría tener un trastorno alimenticio? ¿Has estado luchando con pensamientos sobre tu propio peso y / o comida? Vea a continuación una descripción general de los síntomas que pueden indicar un trastorno alimentario.

1. Cambios de peso recientes
Las personas con trastornos alimentarios a menudo tienen bajo peso, pero también pueden tener sobrepeso. Los cambios de peso rápidos y significativos pueden ser una señal de advertencia. Es importante recordar que algunas personas con trastornos alimentarios también tienen un peso normal.

2. Miedo a los problemas de ganancia de peso / imagen corporal
Las personas con desórdenes alimenticios pueden tener un miedo intenso a aumentar de peso, incluso cuando realmente tienen bajo peso. También pueden creer realmente que tienen sobrepeso cuando no lo están. Los problemas con la imagen corporal pueden evitar que los pacientes participen en actividades que normalmente disfrutarían.

3. Comportamientos reservados
La culpa y la vergüenza pueden hacer que una persona coma en secreto u oculte grandes cantidades de comida.

Los seres queridos pueden notar a la persona que abandona la mesa inmediatamente después de las comidas o encontrar escondidas escondidas de comida. A veces, las personas con trastornos alimentarios también intentarán ocultar los cambios de peso usando ropa grande y holgada.

4. Baja autoestima
La autoimagen o autoestima de una persona puede depender de la apariencia externa, incluida la forma y el peso del cuerpo.

También pueden ser demasiado críticos con ellos mismos en otras áreas también.

5. Hacerse enfermo
Los vómitos autoinducidos u otras formas de purga después de las comidas o después de atracones son un signo de un trastorno alimentario. Los seres queridos pueden notar que la persona siempre va al baño después de las comidas o puede encontrar evidencia de uso excesivo de laxantes / diuréticos, como el envasado de píldoras.

6. Ejercicio excesivo
Si bien el ejercicio puede ser algo maravilloso, a veces las personas con trastornos alimenticios se obsesionan tanto con el ejercicio que se convierte en un problema en sus vidas. Ejemplos de esto serían la insistencia en hacer ejercicio cuando no es apropiado, como salir a correr en un clima inclemente, o no poder participar en actividades regulares porque la persona debe hacer ejercicio.

7. Preocupación por la comida
Los pensamientos sobre la alimentación y la nutrición pueden ocupar la mayor parte de los pensamientos y el tiempo de una persona cuando tiene un trastorno alimentario. Estos pensamientos pueden incluir contar calorías o gramos de grasa, o dividir tipos de alimentos en categorías "buenas" y "malas". Algunos pacientes pueden mostrar una negativa total a comer, mientras que otros pueden comer mucho más que la persona promedio de una sola vez.

8. Problemas de salud
Los trastornos alimentarios causan muchos problemas de salud diferentes entre los que sufren.

Estos pueden incluir, entre otros, pérdida de cabello, hematomas, amenorrea (en las mujeres, su período puede detenerse), desequilibrios electrolíticos, osteoporosis, presión arterial baja, deshidratación, desgarros esofágicos y problemas cardíacos. Finalmente, los problemas físicos relacionados con los trastornos alimentarios pueden conducir a la muerte. Si usted, o alguien que usted conoce, experimenta estos síntomas, es importante que lo evalúe un médico.

Si comienza a notar estos síntomas en alguien que conoce, es importante hablar con ellos para expresar sus inquietudes y alentarlos a buscar la ayuda de un profesional, como un terapeuta, dietista o médico.

Dedique un tiempo para hablar de eso, comunique su apoyo y evite culpar o avergonzar a la persona.

Fuentes:

Asociación Americana de Psiquiatría. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (5ª ed.). Washington, DC: Autor.

Cotton, M., Ball, C., Robinson, P. (2003). Cuatro preguntas simples pueden ayudar a detectar trastornos de la alimentación. Revista de Medicina Interna General , 18. 53-56.

Morgan, JF, Reid, F., Lacey, JH (1999). El cuestionario SCOFF: evaluación de una nueva herramienta de detección de trastornos alimentarios. BMJ , 319. 1467-1468.