Genofobia o el miedo a las relaciones sexuales

El miedo puede desarrollarse después de un trauma severo

La genofobia, también conocida como coitopenia, es el miedo a las relaciones sexuales. Las personas con este miedo pueden tener miedo a todos los actos sexuales, o solo a las relaciones sexuales en sí. El término genophobia a veces se usa indistintamente con erotofobia o miedo al sexo, pero las dos condiciones son realmente diferentes. La genofobia describe específicamente el miedo al acto sexual, mientras que la erotofobia define más generalmente cualquier temor relacionado con la sexualidad.

Causas

Como todas las fobias, la genophobia es más probable que se desarrolle después de un trauma severo. La violación y el abuso sexual son los desencadenantes más comunes de la genophobia, y la educación cultural y las enseñanzas religiosas también pueden aumentar el riesgo de este miedo. La Genofobia a veces se relaciona con inseguridades o problemas de imagen corporal, así como con problemas médicos. Además, la genophobia a veces ocurre independientemente de cualquier causa identificable.

Enfrentando el miedo al coito sexual

El sexo es un aspecto importante de la condición humana, y la genophobia puede tener un impacto devastador en aquellos que la experimentan. Algunas personas eligen vivir una vida asexual, encontrando significado y satisfacción fuera de la experiencia sexual. Sin embargo, aquellos que eligen la asexualidad por miedo, en lugar de una elección clara, a menudo se sienten insatisfechos y solos. La Genofobia también puede causar estragos en las relaciones románticas, especialmente si el nivel de interés de su pareja en el sexo difiere del suyo.

La genofobia a menudo es tratada por sexoterapeutas, que son profesionales de la salud mental con capacitación avanzada y certificación en asuntos sexuales.

Sin embargo, la mayoría de los casos de genophobia también pueden ser tratados por terapeutas tradicionales sin la certificación adicional. Además, aquellos que experimenten dolor u otras dificultades médicas durante el coito deben consultar a un médico.

La lucha contra la genophobia nunca es fácil. Muchas personas sienten vergüenza o vergüenza y son reacias a compartir una fobia tan profundamente personal. Sin embargo, el tratamiento generalmente es exitoso, y las recompensas valen la pena por el proceso difícil ya menudo emocionalmente doloroso.

Fuente

> Asociación Americana de Psiquiatría. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Washington DC; 2013.