La agitación extrema es una característica tanto de la manía bipolar como de la depresión

Agitación mental que se manifiesta con actividad frenética

La agitación psicomotora es un aumento en la actividad física sin propósito a menudo asociada con episodios depresivos y maníacos del trastorno bipolar. Es un síntoma clásico que la mayoría de la gente asocia fácilmente con la manía: inquietud, ritmo, golpecitos con los dedos, correr sin sentido o comenzar y dejar las tareas abruptamente. Si bien la agitación psicomotora puede tomar muchas formas y variar en severidad, es una indicación de una tensión mental que no se puede controlar y que se manifiesta físicamente con actividad frenética.

Causas de agitación psicomotora

Si bien la condición no se entiende bien, reconocemos que la agitación psicomotora es una característica integral no solo del trastorno bipolar, sino también de otras afecciones mentales y fisiológicas, que incluyen:

Agitación psicomotora en el trastorno bipolar

Las características de la agitación psicomotora pueden cambiar, a veces sutilmente, según el tipo de episodio que experimenta un individuo bipolar:

Tratamiento de la agitación psicomotora en el trastorno bipolar

Cuando se enfrenta a la agitación psicomotora, es importante explorar todas las causas posibles antes de recetar medicamentos para tratarla. En algunos casos, los medicamentos utilizados para estabilizar los estados de ánimo durante una depresión pueden causar ansiedad extrema y, en algunos casos, incluso pensamientos suicidas.

En otras ocasiones, un evento, afección coexistente o una enfermedad no relacionada con el trastorno bipolar pueden haber desencadenado la respuesta. Al final, es importante nunca hacer suposiciones, ya sea usted la persona que vive con trastorno bipolar o un ser querido que enfrenta los cambios emocionales a veces extremos.

Una vez que se descartan todos los demás problemas, el tratamiento se enfocará en la reducción gradual de la ansiedad mediante el uso de medicamentos, asesoramiento, técnicas de autoayuda o una combinación de los anteriores.

Los anticonvulsivos o los fármacos estabilizadores del estado de ánimo pueden ser especialmente útiles durante una fase maníaca. Por el contrario, los antipsicóticos atípicos a menudo pueden ayudar cuando se produce agitación durante un episodio depresivo.

Los medicamentos contra la ansiedad como las benzodiazepinas se pueden recetar para ayudar a controlar la ansiedad generalizada.

Además del tratamiento farmacológico, la terapia cognitiva (conversación) se considera importante en el tratamiento de los trastornos de ansiedad. Las técnicas de autoayuda pueden incluir meditación, ejercicio, yoga, ejercicios de respiración, terapia de música y evitar cualquier desencadenante emocional que cause ansiedad.

> Fuentes