9 consejos sobre cómo ayudar a una víctima de violencia doméstica

Escuchar a las víctimas y no juzgarlas es clave

Si usted sabe o sospecha que alguien es víctima de violencia doméstica , es posible que no tenga idea de la mejor manera de ayudar. No permita que el miedo a decir algo incorrecto le impida tender la mano. Esperar las palabras perfectas podría evitar que aproveches la oportunidad de cambiar una vida.

El mundo para muchas víctimas de abuso doméstico puede ser solitario, aislado y lleno de miedo.

A veces, comunicarse con ellos y hacerles saber que están allí para ayudarlos puede proporcionar un gran alivio. Use los nueve consejos que siguen para ayudarlo a apoyar a alguien en esta situación vulnerable.

Haga tiempo para la víctima de violencia doméstica

Si decide acercarse a una víctima de abuso, hágalo durante un momento de calma. Involucrarse cuando los ánimos se propagan puede ponerlo en peligro. Además, asegúrese de reservar mucho tiempo en caso de que la víctima decida abrirse. Si la persona decide revelar años de miedo reprimido y frustración, no querrá finalizar la conversación porque tiene otro compromiso.

Comenzando la conversación

Puede mencionar el tema de la violencia doméstica diciendo que ha notado algunos cambios que le preocupan. Tal vez has visto a la persona usar ropa para tapar los hematomas o haber notado que la persona se ha vuelto inusualmente callada y retraída. Ambos pueden ser signos de abuso.

Hágale saber a la persona que mantendrá en silencio cualquier información revelada. No intente obligar a la persona a abrirse; Deje que la conversación se desarrolle a un ritmo cómodo. Tómalo con calma. Solo hágale saber a la persona que está disponible y que le ofrece un oído comprensivo.

Escucha sin juicio

Si la persona decide hablar, escuche la historia sin juzgar, ofrecer consejos o sugerir soluciones.

Lo más probable es que si escuchas activamente, la persona te diga exactamente lo que necesita. Solo dale a la persona la oportunidad completa de hablar.

Puedes hacer preguntas aclaratorias, pero principalmente dejar que la persona ventile sus sentimientos y temores. Puede ser la primera persona en la que la víctima ha confiado.

Crea a la Víctima

Debido a que la violencia doméstica tiene que ver más con el control que con la ira , a menudo la víctima es la única que ve el lado oscuro del perpetrador. Muchas veces, otros se sorprenden al saber que una persona que conocen podría cometer violencia. En consecuencia, las víctimas a menudo sienten que nadie les creería si le contaran a las personas sobre la violencia. Crea la historia de la víctima y dilo. Para una víctima, finalmente tener a alguien que sepa la verdad sobre sus luchas puede traerle una sensación de esperanza y alivio.

Ofrezca a la víctima estas garantías:

Validar los sentimientos de la víctima

No es inusual que las víctimas expresen sentimientos contradictorios sobre su pareja y su situación. Estos sentimientos pueden variar desde:

Si desea ayudar, es importante que valide sus sentimientos haciéndole saber que tener estos pensamientos conflictivos es normal.

Pero también es importante que confirmes que la violencia no está bien y que no es normal vivir con miedo a ser atacado físicamente. Algunas víctimas pueden no darse cuenta de que su situación es anormal porque no tienen otros modelos de relación y se han acostumbrado gradualmente al ciclo de violencia. Dígale a la víctima que la violencia y el abuso no son parte de una relación sana. Sin juzgar, confirme que su situación es peligrosa y que le preocupa su seguridad.

Ofrecer ayuda específica

Ayude a la víctima a encontrar apoyo y recursos. Busque números de teléfono para refugios, servicios sociales, abogados, consejeros o grupos de apoyo.

Si está disponible, ofrezca folletos o panfletos sobre la violencia doméstica.

Si la víctima te pide que hagas algo específico y estás dispuesto a hacerlo, no dudes en ayudar. Si no puede, trate de encontrar otras formas en que pueda satisfacer su necesidad. Identifique sus fortalezas y activos, y ayúdela a construir y expandir sobre ellos, para que encuentre la motivación para ayudarse a sí misma.

Lo importante es hacerle saber que estás ahí para ella, disponible en cualquier momento. Solo déjale saber cómo contactarte si ella te necesita.

Ayuda a formar un plan de seguridad

Ayude a la víctima a crear un plan de seguridad que pueda ponerse en acción si la violencia ocurre nuevamente o si ella decide abandonar la situación. Solo el ejercicio de hacer un plan puede ayudarla a visualizar qué pasos debe tomar y prepararlo psicológicamente para hacerlo.

Debido a que las víctimas que dejan a sus parejas abusivas corren un riesgo 75 por ciento mayor de ser asesinadas por su abusador que las que se quedan, es extremadamente importante que la víctima tenga un plan de seguridad personalizado antes de que ocurra una crisis o antes de que decida irse.

Pregúntele qué haría, adónde iría. Pregúntele si ha pensado en los pasos que tomaría si decide irse. Ayude a la víctima a pensar en cada paso del plan de seguridad, sopesando los riesgos y beneficios de cada opción y las formas de reducir los riesgos.

¿Qué tan peligrosa es la situación? Tome el cuestionario de evaluación de peligro para averiguarlo.

Qué no hacer o decir

Aunque no hay una forma correcta o incorrecta de ayudar a una víctima de violencia doméstica, debes evitar hacer algo que empeore la situación. Aquí hay algunos "no hacer" que los expertos sugieren que evite:

Llama a la policía

Si sabe que la violencia está ocurriendo activamente, llame al 9-1-1 inmediatamente. Si escuchas o ves que ocurre un abuso físico, llama a la policía. La policía es la forma más efectiva de eliminar el peligro inmediato para la víctima y sus hijos.

No hay situaciones en las cuales los niños deban quedar en una situación violenta. Haga lo que sea necesario para garantizar su seguridad, incluso si esto va en contra de los deseos de su amigo víctima o los deseos del abusador. En situaciones de violencia activa, llamar a los servicios de protección infantil no es el problema, es parte de la solución.

> Fuentes:

> Línea nacional de violencia doméstica. "¿Cómo puedo ayudar a un amigo o familiar que está siendo abusado?"

> Ministerio de Desarrollo Social de Nueva Zelanda. "¿Qué debería pensar antes de involucrarme?" Servicios para la familia y la comunidad.

> Mujeres Metodistas Unidas. "Cómo ayudar a una víctima de violencia doméstica: un juego de herramientas". 20 de enero de 2011.