El abuso y la negligencia ponen a los niños en riesgo de discapacidades

Los padres abusivos y negligentes tienen efectos devastadores en los niños

El abuso y la negligencia infantil tienen efectos devastadores en los niños que pueden durar toda la vida. El abuso y la negligencia pueden aumentar la posibilidad de que un niño tenga un retraso en el desarrollo y discapacidades emocionales a largo plazo. Estos niños también tienen un mayor riesgo de involucrarse en drogas, conductas sexualmente riesgosas y discapacidades de comportamiento. El abuso infantil puede ser físico, sexual o emocional.

Señales de abuso infantil

Los niños que experimentan abuso o negligencia pueden mostrar signos observables. Se pueden dejar en la escuela sin la ropa adecuada para la temporada, se dejan sin supervisión demasiado temprano en la escuela o no se recogen bien después de las horas. Pueden tener problemas de comportamiento como actuar o recibir referencias de disciplina múltiple. También pueden mostrar conductas más retraídas y emocionales, como llorar fácilmente, mantenerse a sí mismos o tener dificultades para relacionarse con compañeros y adultos. También están en riesgo de un rendimiento escolar deficiente.

Los padres u otros cuidadores que abusan de sus hijos a menudo se encuentran bajo una gran cantidad de estrés y pueden quitarles el estrés a los niños. Pueden sentir que no hay problema con su comportamiento hacia el niño. En tales hogares, la disciplina tiende a ser severa, y el castigo físico es la norma. Los padres pueden ser emocionalmente abusivos, usar lenguaje duro, humillación y comportamiento burlón hacia sus hijos.

Identificando la negligencia infantil

La negligencia infantil implica negarle a un niño lo que necesita para su supervivencia básica. La ropa inadecuada, la nutrición, el apoyo educativo y emocional son ejemplos. Satisfacer las necesidades físicas de un niño como una vivienda adecuada, atención médica o supervisión básica a menudo son problemas en hogares negligentes.

Los niños descuidados a menudo están mal preparados para ir a la escuela y pueden faltar mucho a la escuela. Estos niños pueden robar a otros en un intento de obtener lo que necesitan. Pueden parecer sucios y sin lavar. Pueden estar enfermos repetidamente por largos períodos de tiempo. En algunos casos, los niños que no están adecuadamente supervisados ​​se verán involucrados en el consumo de drogas o alcohol, y los padres pueden no ser conscientes o no recibir atención.

Abuso físico

El abuso físico ocurre cuando un adulto lastima a un niño y le causa una lesión. Las lesiones físicas pueden ser causadas por golpes, nalgadas excesivas, quemaduras de cigarrillos (u otros tipos de quemaduras o escaldaduras), temblores, patadas u otros tipos de violencia física. Moretones, quemaduras y cortes en lugares inusuales son posibles señales de abuso. Los moretones en las rodillas y los codos raspados, sin embargo, suelen ser lesiones comunes que los niños reciben mientras juegan. Cuando los padres e hijos dan explicaciones diferentes sobre la causa de una lesión, el abuso puede ser un factor.

Abuso emocional

El abuso emocional deja cicatrices en los niños que no siempre se pueden ver. El abuso emocional afecta negativamente el desarrollo psicológico y emocional del niño y también puede tener efectos a largo plazo en el desarrollo cognitivo. La mayoría del abuso emocional es verbal. En estos casos, los padres o cuidadores continuamente lo dejan inconsciente, lo culpan por problemas que posiblemente no pudo haber causado, lo llaman por nombres o usan formas similares de abuso verbal.

El abuso emocional también puede involucrar un castigo no físico diseñado para humillar, avergonzar o aterrorizar al niño.

Abuso sexual

El abuso sexual ocurre cuando un adulto tiene una relación sexual inapropiada con un niño. Puede implicar hablar o enviar mensajes de texto o cualquier contacto físico, como las relaciones sexuales, la sodomía o los toques. Al igual que con otras formas de abuso, el abuso sexual tiene efectos devastadores a largo plazo sobre el desarrollo psicológico y fisiológico de un niño.

Terminando

El personal escolar está obligado por ley a informar incidentes de sospecha de abuso de menores. Si le preocupa que un niño pueda ser víctima de abuso, es importante ponerse en contacto con la policía para hacer un informe.

Denunciar el abuso es un primer paso crítico para proteger al niño y brindar a la familia la ayuda que necesita para detener el ciclo de abuso y negligencia.